Los precios de consumo en el mes de noviembre han crecido un 5,6%, lo que supone la tasa más alta del Índice de Precios al Consumo (IPC) desde septiembre de 1992, según ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Este incremento se achaca a las subidas de los precios en alimentación, así como de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, aunque éstas subidas han sido en menor medida. En el otro extremo, los datos del INE reflejan un descenso de los precios de la electricidad.
Por otra parte, la tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumenta tres décimas hasta el 1,7%, con lo que se sitúa casi cuatro puntos por debajo de la del IPC general.
En tasa mensual, los precios de consumo registran en noviembre una tasa del 0,4% respecto al mes de octubre, según el indicador adelantado del IPC.