Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el interanual a julio de 2025, el consumo doméstico en España ha aumentado un ligero 0,5% en volumen de compras, mientras que la facturación se ha elevado de manera destacada (3,9%) ante un precio medio que ha crecido un 3,4%.
Por segmentos, el informe del MAPA revela que, en lo que respecta a la carne, se observa un avance del 3,2% en las compras realizadas por los hogares españoles. Este incremento se distribuye entre la carne fresca (3,5%), la carne congelada (1,5%) y las carne transformada (2,6%). Dentro de la carne fresca, crece la demanda de carne fresca de pollo (6,2%), carne fresca de cerdo (5,6 %). Por el contrario, carne fresca de conejo registra una significativa caída del 8,6%, al igual que carne fresca de ovino/caprino, cuyo consumo disminuye un 10,8%. La carne fresca de vacuno también se contrae, si bien en menor medida (1%).
El sector pesquero, por el contrario, presenta un retroceso del 2,1%. Las compras de pescados caen un 4,4% y esta reducción se produce de forma destacada en pescados frescos (5,4%), mientras que pescados congelados registra cierta estabilidad, con una evolución a la baja del 0,5%. También se reduce levemente el consumo de conservas de pescado y moluscos (0,8%). En cambio, mariscos, moluscos y crustáceos incrementan su demanda en un 1,4%.
En el sector lácteo, la demanda se mantiene estable, con una variación positiva del 0,4% respecto al año previo. Este comportamiento es resultado de una evolución ligeramente negativa (0,4%) en leche líquida y un aumento de la demanda del 2% en derivados lácteos.
Por otro lado, las compras de huevos crecen un 3,4%, las de pan un 3,9% y las de legumbres un 2,5%. En sentido contrario, el azúcar baja un 3,3% y harinas y sémolas conservan niveles similares al periodo anterior, con una variación en negativo del 0,4%. El sector del aceite registra un crecimiento del 9% en volumen, con un notable aumento del 23,9% en aceite de oliva, frente a una bajada del 7,2 % en aceite de girasol.
Las compras de patatas frescas disminuyen un 2,2%, al igual que las de hortalizas frescas, que retroceden un 0,8%, debido a menores adquisiciones de lechuga/escarolas/endivias, judías verdes, pimientos y coles.
La fruta fresca presenta una evolución positiva, con un incremento del 1,7%, impulsado por aumentos en naranjas (4,8%), limones (7,6%), melón (3,4%) y sandía (8,1%), entre otros. En cambio, frutas frescas como mandarinas (6,5%), manzanas (2,3%), peras (7%) y albaricoques (21,6%) pierden peso en el consumo doméstico.
En bebidas, el consumo de vino se mantiene estable, con una variación a la baja del 0,2%, mientras que las bebidas derivadas del vino crecen un 1,2%. Se observa una contracción en el consumo de cervezas (5,7%) y de bebidas espirituosas (3,7%), si bien sidras crecen en un 5,6%. Por su parte, el agua de bebida envasada y las bebidas refrescantes descienden, un 1,4 % y un 0,6%, respectivamente.










