El consumo de cerveza por los residentes en España sufrió una disminución del 3,5% en 2023 en comparación con el año anterior, quedándose en 56 litros per cápita. A pesar del aumento de turistas que compensan esta bajada, no se alcanzaron los niveles previos a la pandemia: en 2019, aproximadamente el 70% de la cerveza se consumía fuera del hogar, mientras que en 2023 esta cifra tan solo alcanzó al 61%.
Así lo revela el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España en 2023, publicado por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y que señala que, por primera vez tras la vuelta a la normalidad después del Covid-19, se registró un dato negativo en las ventas globales de cerveza, con una disminución del 0,7% respecto al año anterior que hace que el año cerrara con 38,7 millones de hectolitros vendidos.
Concretamente, las ventas al canal hostelero superaron nuevamente a las del canal alimentación con una diferencia de cinco puntos porcentuales (52,5% vs 47,5%), aumentando la diferencia de dos puntos que existía en el año anterior, pero sin llegar a recuperar los datos de 2019.
No obstante, a pesar de los desafíos, la producción de cerveza evolucionó favorablemente, alcanzando los 41,3 millones de hectolitros en 2023. Esta cifra mantiene a España como el segundo productor cervecero de Europa, solo por detrás de Alemania y por encima incluso del Reino Unido y el octavo a nivel mundial.
En palabras de Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España, «el sector cervecero ha experimentado una caída en ventas en el último año. Aunque en el primer trimestre fue prometedor, hemos observado una desaceleración del consumo principalmente en el tercer trimestre, lo que ha resultado en una disminución de las ventas totales. Esta situación es importante, y por ello, debemos cuidar y fortalecer nuestro sector, trabajando para revertir esta tendencia y lograr resultados más positivos en este año 2024.»
Las exportaciones de cerveza mostraron un descenso de 2,8% en 2023. No obstante, seguimos por encima de los cuatro millones de hectolitros alcanzados por primera vez en 2022 y la cerveza española sigue manteniendo su alcance fuera de nuestras fronteras, como lo demuestra el incremento en más de un 200% en las exportaciones durante la última década.
«Se trata de un sector que ha sido capaz de innovar para adaptarse a las preferencias del consumidor y es líder en cerveza sin alcohol; además, siempre ha sido un ejemplo en relación a la promoción del consumo responsable. Es, por tanto, un modelo de ejemplo y éxito. Somos el segundo productor de la Unión Europea, también por delante de Reino Unido y más del 90% de la cebada para su elaboración es nacional. Es, por tanto, un sector muy nacional y de producción española y por ello podemos sentirnos orgullosos», resume Fernando Miranda, Secretario General de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria.
La cerveza, un pilar fundamental para la economía española
El sector cervecero destaca como un motor esencial de la economía española, impulsando el empleo y contribuyendo significativamente a las arcas fiscales y al turismo. Con cerca de 540.000 puestos de trabajo generados, cerca de 20% más que en el análisis anterior, su relevancia en el ámbito laboral es innegable, subrayando su papel en la dinamización del mercado laboral del país.
Además del aspecto laboral, su aporte monetario es significativo. Con una contribución económica a las arcas del Estado que supera los 6.500 millones de euros, el sector cervecero se consolida como un componente vital de la economía nacional.
En términos de contribución fiscal, el sector representa el 1,3% del PIB y el 2,6% de la recaudación total, demostrando su relevancia en las finanzas públicas. Asimismo, el sector contribuye con más de 5.200 millones de euros al gasto turístico total, fortaleciendo su posición como un atractivo turístico de relevancia y un apoyo vital para la economía circular en el sector de la hostelería.
“Dado que el sector cervecero es un motor esencial de la economía española, impulsando el empleo, la economía y el turismo, es crucial que cuidemos el consumo interno, maneteniendo nuestras pautas mediterráneas de consumo. La producción de las marcas de cerveza en España beneficia tanto al sector primario como al hostelero y a una larga cadena”, afirma Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España.
Perduran los patrones medirerráneos de consumo
En España, el consumo de cerveza refleja los patrones mediterráneos, arraigados en nuestra cultura gastronómica. Para el 78% de los españoles, la cerveza es una parte integral de nuestras tradiciones culinarias, especialmente ligada al momento del aperitivo y el “tapeo”. Valoramos la cerveza por su fescura (41,6%), su popularidad (49,2%) y por ser una bebida que se disfruta durante el día (94,6%).
Por su parte, María Durán, responsable de comunicación de Hostelería de España, comenta que “la cerveza es un pilar fundamental para la hostelería en España, consolidándose como la bebida fría más consumida tanto en valor como en volumen. Esto no solo refleja su popularidad, sino también su importancia económica. De hecho, la cerveza supone en torno al 25% de la facturación de los establecimientos de hostelería, alcanzando hasta el 40% en los bares de menor tamaño”.
Cabe señalar que España tiene el porcentaje más alto de consumo de cerveza sin alcohol en relación con el total de cerveza en el mundo occidental, con un 14% del consumo per cápita. Este se mantiene como una opción destacable e incluso aumentó su consumo un 1% en 2023. Esto se debe no solo a la apuesta por la innovación y la alta calidad de las cerveceras españolas, sino también a los hábitos y consideración de los españoles a esta bebida.
El segmento craft continúa siendo el más afectado
El segmento craft enfrenta desafíos significativos: el número de cerveceras ha disminuido un 5% con respecto a 2022 y registra un descenso del 38% en comparación con el 2019. En cuanto a volumen elaborado, solo en el tramo de producción más alto (las que elaboran entre 10 y 50 mil hectolitros) se observa un cierto crecimiento, pero la realidad global del segmento apunta a una menor producción con un descenso del 0,7% entre las cerveceras que producen menos de 10.000 hl.
«Cerveceros de España ha sido capaz de integrar un sector muy variado en el que convive una gran variedad de enfoques y especialidades. Y eso es un gran valor, también para este ministerio», añade Fernando Miranda.