Durante el peor periodo de la pandemia, los consumidores tuvieron que cambiar y adoptar nuevos hábitos. Las tiendas físicas se cerraron y muchas compras se hicieron únicamente por la vía digital. Ahora, con las nuevas flexibilizaciones, las empresas piensan en un enfoque físico y digital para ofrecer una experiencia híbrida y adaptarse a un consumidor cuyas prioridades y preocupaciones principales han cambiado. El consumidor es ahora más digital, más saludable y más implicado con el consumo local.
La más reciente encuesta Global Consumer Insights Pulse de PwC de este año revela que los cambios se mantienen a nivel mundial, lo que significa un cambio histórico en el comportamiento del consumidor. Según el informe, en el último año los consumidores presentaron cambios importantes; son más conscientes en su toma de decisiones y evolucionaron para ser aún más digitales y ecológicos.
La transformación digital continúa. Más del 50% de los más de 8.600 consumidores encuestados manifestó ser ahora más digital que en 2020. Las compras a través de smartphones siguen subiendo (con 38% de los encuestados reconociendo que realizan compras con sus teléfonos de forma diaria o semanal) y la mayoría de los clientes aseguraron que realizan al menos una compra online al día.
Los consumidores, tras la pandemia, se muestran mucho más preocupados por la salud mental. Además, hay una brecha de edad; las generaciones jóvenes tienden a reflexionar más sobre su bienestar mental, que las generaciones mayores.
La preocupación por la sostenibilidad y el medio ambiente también se mantiene; según el Real Instituto Elcano, casi el 60% de los encuestados estaría dispuesto a pagar más en su impuesto de rodamiento o circulación vial para prevenir el cambio climático. Cabe destacar que el 91% de los encuestados opinaron que las tesis científicas deben primar sobre las opiniones de los políticos a la hora de tomar decisiones como la relacionada con este impuesto. A nivel global, el 50% de todos los consumidores en la encuesta de PwC dicen que se han vuelto más ecológicos.
Sin embargo, una proporción considerable de compradores no prioriza necesariamente lo ecológico: el 44% de los que muestran menos interés en las compras sostenibles (aquellos que no están de acuerdo con las declaraciones de sostenibilidad o no tienen ninguna opinión) afirman que los productos sostenibles cuestan demasiado. En este sentido, el nuevo consumidor está concienciado sobre lo que supone para el medio ambiente los transportes de larga distancia y el impacto positivo que tiene en la economía consumir producto local o de cercanía.
Por lo demás, la pandemia ha llevado a que el consumidor sea más reservado con sus gastos: según el INE, la tasa de ahorros de los hogares en España se mantuvo en el 14,8% de su ingreso disponible en 2020, 8,5 puntos más alto que en 2019 y el más alto desde que los estudios empezaron en 1999.