El empuje de la lata de bebidas no se ha visto afectado por la crisis Covid-19 y en 2021 su consumo en España creció en volumen un 5,3%, impulsado por el crecimiento de tres categorías.
En concreto, la venta de bebidas refrescantes, deportivas y energéticas enlatadas, registró un incremento del 14% sobre las ventas de 2020.
A ello se suma el buen comportamiento de la venta de cerveza en lata al consolidar las cifras récord alcanzadas durante 2020. Durante la pandemia se produjo un significativo desplazamiento del consumo de cerveza a los hogares, en detrimento del sector horeca. Sin embargo, la progresiva vuelta a la normalidad durante 2021 no ha producido un “efecto resaca” y la cerveza en lata ha confirmado su posición en el mercado.
Por último, destaca el espectacular incremento de nuevos productos envasados en lata, como el vino, las combinadas con alcohol, los hard seltzer o el agua. Concretamente en 2021 el agua envasada en lata multiplicó por cinco las ventas del año anterior, demostrando que es una tendencia que ha llegado para quedarse.
De este modo, la lata de bebidas ha mostrado su resiliencia al superar con sobresaliente el examen que la crisis Covid-19 ha supuesto para todos. Sus principales atributos, seguridad, perfecta conservación del producto, ligereza, comodidad, facilidad de apilamiento en la despensa o en el frigorífico, total reciclabilidad real y reducida huella ambiental, le han permitido incrementar su presencia en el mercado un 10% sobre los niveles de 2019.
Los nuevos desarrollos normativos y la creciente sensibilidad ambiental de la sociedad española plantean interesantes retos en el campo de los envases y de sus residuos, brindando a la lata unas magníficas expectativas de futuro en el desarrollo de una economía verdaderamente circular.