Con la llegada del verano, el cabello se enfrenta a varios retos: el sol, el cloro, la sal y la humedad pueden debilitarlo, hacer que pierda brillo y aumentar su fragilidad. Por eso, además de los cuidados externos, mantener una alimentación equilibrada y nutritiva es el mejor tratamiento capilar. Y en este sentido las pipas de girasol destacan como un snack natural con grandes propiedades para el cabello, un verdadero aliado para lucir un pelo fuerte y saludable durante toda la temporada estival
Las pipas de girasol, como señala la Asociación Americana del Girasol (National Sunflower Association) (asociación sin ánimo de lucro conocida en España como Pipas USA), son una fuente natural de nutrientes esenciales que contribuyen al cuidado capilar desde el interior.
Destacan por su alto contenido en vitamina E, un antioxidante que mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, ayuda a mantener la hidratación y protege el cabello del daño oxidativo provocado por el sol algo especialmente relevante en los meses de mayor exposición solar.
Las pipas de girasol también contienen minerales como el zinc y el hierro, necesarios para mantener un cabello fuerte y sano. El zinc interviene procesos de regeneración celular y fortalece los folículos pilosos, mientras que el hierro es clave para el transporte de oxígeno hasta las raíces del cabello, lo que estimula el crecimiento y previene su caída.
También aportan ácidos grasos esenciales, que contribuyen a la suavidad, elasticidad y aspecto saludable del cabello, haciéndolo más manejable y menos propenso a la rotura. A esto se suma su contenido en triptófano, un aminoácido implicado en la producción de serotonina, que favorece la regulación del estado de ánimo y el sueño.
La biotina (vitamina B7) es otro de los micronutrientes presente en este alimento. Esencial para la producción de queratina, la principal proteína del cabello, favorece un pelo más fuerte, con mejor textura y una menor caída. En combinación con otras vitaminas del grupo B y proteínas vegetales, las pipas de girasol contribuyen a la regeneración de tejidos y al fortalecimiento del cuero cabelludo desde dentro.
Más allá de ser solo un snack, las pipas de girasol son fáciles de incluir en la dieta diaria. En verano, son el complemento perfecto para ensaladas o incluso como topping en tostas o cremas, y pueden llevarse siempre a mano: a la playa, a una escapada al campo o durante una tarde de piscina.
Con una ración recomendada de 30 gramos al día, su consumo regular refuerza la salud capilar y ayuda a mantener una alimentación rica en nutrientes esenciales durante todo el verano.