Después de un verano atípico llega el momento de volver a la rutina y aunque muchos de los hábitos del consumidor han cambiado, el estado de ánimo sigue siendo fundamental para retomar el día a día de la mejor forma posible. Y para ello la dieta se puede convertir en una gran aliada ya que hay alimentos, como las pipas de girasol que, por su riqueza en nutrientes, aportan energía y ayudan a regular el estado de ánimo.
“Las pipas de girasol favorecen la producción de dos de las hormonas que más afectan a nuestro humor: la serotonina y la dopamina, que producimos en nuestro cerebro e intestino, y se asocian a emociones positivas”, destaca Pipas USA, que recuerda que “gracias a que las pipas de girasol contienen aminoácidos, hierro, vitamina B y folatos, ayudan a la producción de serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Además, las pipas de girasol son uno de los frutos secos con mayor contenido de triptófano, un aminoácido que solo podemos conseguir a través del consumo de alimentos o suplementos nutricionales, y que también contribuye a la producción de serotonina”.
Por otro lado, los minerales que contienen estas semillas favorecen la reducción del estrés oxidativo, ya que uno de sus nutrientes es el magnesio, que actúa relajando los músculos y los nervios, y su alto contenido en fibra ayuda a regular los ritmos digestivos, que muchas veces se ven alterados cuando nos sentimos estresados.
Las pipas de girasol también son también una fuente potasio, que ayuda a mejorar el rendimiento y a evitar posibles lesiones, y son ricas en selenio, que contribuye al buen mantenimiento de las articulaciones, “convirtiéndolas en un gran aliado para estos días en los iniciamos nuestra vuelta a la rutina”, concluye Pipas USA.