Las exportaciones españolas de vino en 2020 se situaron en los 2.012 millones de litros, por valor de 2.616,1 millones de euros. Estas cifras suponen, respecto a 2019, una caída del 6% en volumen y del 3,6% en valor, según el Informe realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino y disponible gracias al acuerdo de colaboración con la Organización Interprofesional del Vino de España.
En términos absolutos, España exportó 126,8 millones de litros menos y facturó 96,7 millones de euros menos por sus exportaciones de vino en 2020, respecto a 2019. En cuanto al saldo comercial, es netamente positivo para el vino español. En 2020, las importaciones españolas de vino fueron de 165,7 millones de euros que, restados a los 2.616,1 millones de euros facturados, arrojan un saldo comercial favorable de 2.450,4 millones de euros, que suponen una gran contribución al balance comercial español.
Respecto al mes de diciembre de 2020, fue positivo para las exportaciones españolas de vino, más en volumen (+13,5%) que en valor (+0,7%), con precios medios a la baja. También lo fue el pasado mes de noviembre (+10,9% en valor y +18% en volumen). Ambos meses suavizaron las pérdidas registradas al cierre de 2020, marcado por la crisis mundial que ha generado la pandemia de la Covid-19. Si se divide el pasado 2020 en trimestres, se observa que el primero y, sobre todo, el segundo fueron los que peor evolución registraron. El tercero fue negativo, pero menos y el cuarto trimestre registró ya crecimientos, del 2% en valor y del 6% en volumen.
En concreto, en el mes de diciembre de 2020, las exportaciones españolas de vino se situaron en los casi 168 millones de litros y los 211,9 millones de euros. España exportó casi 20 millones de litros más y facturó 1,5 millones de euros más que en el mes de diciembre de 2019. Durante ese mes crecieron a muy buen ritmo las exportaciones de los vinos de licor y de los vinos de aguja y de los vinos tranquilos envasados. Un mes más, excelente marcha de los vinos en bag-in-box (+36,5% en valor y +57,6% en volumen). Los vinos espumosos perdieron un 10% en valor y un 17% en volumen.
Si clasificamos las exportaciones españolas de vino en dos grandes grupos (envasados y graneles), vemos que ambos perdieron tanto en volumen como en valor, el pasado año, pero estas caídas afectan al total de distinta manera.
Así, los vinos envasados (incluyendo los vinos de licor, aguja, espumosos, tranquilos y bag-in-box), con precios medios mucho más elevados que los graneles, tienen más peso en valor (suponen el 82,6% de la facturación total), por lo que su caída (-3,6%) supone una reducción en la facturación de 81,5 millones de euros, de los 96,7 millones de euros que se dejaron de facturar en total en 2020. De esos 81,5 millones de euros que dejaron de facturar las exportaciones españolas de vinos envasados, 53,6 millones de euros correspondieron a los vinos espumosos.
Los graneles, con precios medios mucho más económicos (43 céntimos por litro) también cayeron en valor (-3,2%), dejando de aportar al total 15,2 millones de euros. Al contrario, los vinos a granel, en términos de volumen, donde suponen el 52,4% de las ventas totales, pierden un 10% que implica una reducción en 115,7 millones de litros de los 126,8 millones de litros que se dejaron de exportar en total en 2020. Las exportaciones españolas de vinos envasados solo perdieron 11,1 millones de litros, siendo los vinos con IGP envasados los que más cayeron (-23,9 millones de litros).