El sector de las bebidas refrescantes avanza en su compromiso con el bienestar de los consumidores reduciendo su contenido en azúcar: el último año ha alcanzado una reducción del 47% respecto a 2005. Este nuevo logro sitúa a la industria española como referente en reducción de azúcar a nivel europeo. Así lo avala el Instituto Cerdá, entidad encargada de realizar la medición de la Estrategia de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) del sector.
Detrás de estos resultados hay una sólida apuesta por la innovación. En concreto, el sector destina un 36% de su inversión en innovación a la reformulación y elaboración de nuevos productos y variedades, siendo las opciones bajas en azúcar o sin azúcar una de las apuestas prioritarias.
La reducción de azúcar es un compromiso del sector de las bebidas refrescantes para contribuir al bienestar de sus consumidores ofreciendo una amplia variedad de opciones que respondan a todos los gustos, necesidades y estilos de vida.
Y dentro de esta gran oferta de sabores y variedades, son precisamente las opciones bajas o sin azúcar las que han experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. Actualmente estas variedades ya representan el 66% de las bebidas refrescantes que se comercializan en España. Además, se trata de la única categoría de bebidas (junto al agua con gas) que ha crecido en el canal hostelero por encima de los niveles previos a la pandemia, un 2%.
La directora general de la Asociación de Bebidas Refrescantes, Beatriz Blasco Marzal, destaca los esfuerzos continuados de la industria para contribuir al bienestar de los consumidores y adaptarse a sus preferencias: “actualmente hay más de 2.000 opciones de bebidas refrescantes en el mercado y somos la categoría de bebidas que ofrece una mayor variedad para que los consumidores puedan elegir aquellas que mejor se adapten a sus preferencias”.
Y añade que “los consumidores de hoy quieren cuidarse y llevar estilos de vida más saludables, pero sin renunciar al sabor y a los momentos de disfrute. Por eso la reducción de azúcar y el impulso de nuevas variedades son prioridades para este sector”.
Consumo social, de ocio y disfrute
España presenta un patrón de consumo de bebidas refrescantes diferente al de otros países del entorno. Aquí el consumo es eminentemente social y está muy vinculado a momentos de ocio y disfrute en hostelería. De hecho, ocho de cada 10 ocasiones de consumo de refrescos se realizan en compañía de familiares y amigos. Por tanto, estas bebidas actúan como un auténtico elemento dinamizador, ya que favorecen al fomento de las relaciones sociales y permiten disfrutar de un ocio activo y positivo.
Este patrón de consumo social y de disfrute, sumado a la reducción de azúcar contribuye a que las bebidas refrescantes solo representen el 2,1% del total de la ingesta calórica que realizan los españoles, tal y como refleja el estudio científico Anibes realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Un sector comprometido con los consumidores y la sociedad
El compromiso del sector con el bienestar de sus consumidores tiene una larga trayectoria. La industria lleva décadas trabajando en reducción de azúcar como parte de su estrategia de sostenibilidad. Desde el Instituto Cerdá destacan los buenos resultados alcanzados y el rigor y consistencia con el que se hace el seguimiento exhaustivo de la composición de todas las categorías de productos que elabora y comercializa el sector.
Además, el compromiso del sector de las bebidas refrescantes se extiende a la protección de los colectivos más vulnerables como son los menores. El sector cuenta con una política escolar que, entre otras medidas, garantiza la no comercialización de refrescos en centros de educación primaria. Con el mismo propósito, se han asumido compromisos voluntarios en materia de autorregulación publicitaria, entre los que destacan que no se realiza publicidad dirigida a menores de 13 años y tampoco se patrocinan eventos deportivos dirigidos al público infantil.