La sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios no es solamente una cuestión medioambiental. Es algo transversal y no puede existir una producción sostenible si no existe una rentabilidad para el productor. Esa es la cuestión que se repite esta mañana en la cátedra “Agricultura sostenible y alimentación saludable, mirando hacia el futuro”, que organizan de forma conjunta la empresa Primaflor y la Universidad de Almería.
En el Día Internacional para la Protección de la Naturaleza, el director de esta cátedra, Miguel Urrestarazu, ha insistido en la necesidad de maximizar la producción agraria reduciendo, al mismo tiempo, el impacto en el medio ambiente. Esto es, siendo más eficientes en la utilización de los recursos sin que esto signifique una merma en los beneficios del sector que, según el director corporativo de Primaflor, Cecilio Peregrín, se ha mostrado de sobra resiliente.
Aunque la Consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, no ha podido acudir presencialmente al foro que se desarrolla en la localidad almeriense de Pulpí, sí ha enviado un mensaje en el que ha asegurado que pretenden “exportar el modelo de Plimaflor a Europa, por lo que representa a nivel de generación de empleo e impulso y dinamización de la economía de la región”.
Por su parte, el director general producción agraria de la Junta de Andalucía, Manuel Gómez, ha apuntado que la administración debe apoyar a los productores para que la sostenibilidad se sitúe en el centro. “La optimización de los recursos en el proceso de producción es esencial en un contexto en el que los consumidores están cada vez más concienciados y reclaman un mayor respeto al medio ambiente” ha enfatizado Gómez. “La adaptación a las demandas de los consumidores y la digitalización del sector suponen esfuerzos de adaptación y Plimaflor es una empresa de vanguardia en ese sentido” ha señalado el representante del Gobierno Autonómico.