Durante las vacaciones, la proximidad al alojamiento es el principal factor de elección a la hora de hacer la compra (55%), seguida del precio y las promociones (53%), según los datos Shopfully.
En este contexto, las campañas hiperlocales y los catálogos digitales dinámicos son herramientas clave para atraer tráfico en zonas turísticas. La búsqueda de “productos para barbacoa”, “ensaladas frescas” o “cerveza fría cerca de mí” puede convertirse en una visita inmediata a tienda si el retailer responde con la oferta adecuada, en el momento y lugar precisos.
Y es que el consumidor vacacional es digital por naturaleza, pero sigue queriendo tocar, probar y disfrutar de la experiencia física en tienda. Para los retailers, el reto no es solo captar la atención online, sino saber guiar esa intención hacia el punto de venta con propuestas relevantes, geolocalizadas y en tiempo real.
Este comportamiento más impulsivo, digital y omnicanal supone una oportunidad clara para supermercados, marcas de moda y electrónica, que deben adaptar sus estrategias para conectar el momento digital con la visita física.
Damián Blanco, country manager Iberia en Shopfully, comenta que “durante las vacaciones, los consumidores están más disponibles y son más influenciables. Buscan comodidad, cercanía y experiencias, pero si no encuentran rápidamente lo que quieren, cambian de opción. Por eso, integrar el canal digital con la experiencia física se vuelve más importante que nunca”.
De este modo, lejos de representar un paréntesis comercial, el verano es una etapa clave para aquellos retailers que saben activar los puntos de contacto adecuados. El consumidor está más móvil, más relajado y más predispuesto a gastar… si la propuesta llega con el mensaje correcto, en el momento preciso y en el lugar adecuado.
“El consumidor de verano está más abierto, pero también más exigente. Busca comodidad, gratificación inmediata y experiencias personalizadas. No se trata solo de estar presente en el mundo digital, sino de hacerlo con un mensaje útil, adaptado al contexto y a la ubicación del consumidor”, afirma Damián. “En un momento en el que la atención es limitada, eso marca la diferencia”.