La Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV) celebró este domingo su centenario con la inauguración de su nueva sede y la segunda reunión ministerial de su historia.
Esta gran inauguración fue organizada por el Ayuntamiento de Dijon, responsable de la restauración del edificio histórico que ahora alberga a la OIV. Basado en la tradición pero abrazando la innovación, este nuevo capítulo encarna el compromiso de dar nueva vida al segundo siglo de la organización.
La OIV fue creada en 1924, inicialmente con ocho miembros, entre ellos España, y ha crecido hasta los actuales 50 integrantes, con 18 más como observadores.
El director general de la OIV, John Barker, destacó la importancia de este momento y señaló que «la nueva sede será un nuevo hogar para el sector de la viña y el vino a nivel mundial, y esperamos recibir muy pronto a los miembros y expertos de la OIV».










