El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte cierra la campaña 2022 con unas cifras de más de 4,2 millones de kilogramos de las cuatro variedades certificadas de Picotas: Pico Limón Negro, Pico Negro, Pico Colorado y Ambrunés, esta última, la más apreciada por ser la que más tiempo madura en el árbol al sol, y, por tanto, la más dulce.
Así lo ha confirmado la presidenta del Consejo Regulador, Clara Prieto, quien ha señalado que se trata de “4.250.000 kilos de una excelente calidad”. “Esta campaña ha tenido menos kilos que los esperados en otros años, debido a una floración tardía como consecuencia de la irregularidad climatológica”, explica Prieto.
El objetivo del Consejo Regulador DOP Cereza del Jerte para este año es que “el consumidor sepa distinguir entre la auténtica Picota del Jerte y la cereza sin rabo que se comercializa con el nombre de picota, buscando, para ello, el sello de calidad de la DOP de España y de Europa, que aparece en la contraetiqueta”, concluye.
La máxima calidad que garantiza la Denominación de Origen Protegida Cereza del Jerte es muy fácil de encontrar en cualquier frutería gracias a la contraetiqueta que acompaña cada caja de cerezas y picotas procedentes del Valle del Jerte.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño (comprende desde los 22 a los 28 milímetros) y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.