La distribución mayorista de alimentación aporta a la economía española más de 18.000 empleos y 9.250 millones de facturación, tal y como se ha destacado en un encuentro organizado por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que destaca la importancia de la distribución mayorista de alimentación en términos de actividad comercial, empleo y vertebración territorial.
Durante el acto, que ha tenido lugar este jueves en el GM Cash de Villaverde (Madrid), perteneciente a Transgourmet Ibérica, Felipe Medina, secretario general técnico de Asedas, presentó los principales datos que arroja el sector.
En España existen 177 empresas operadoras de Cash&Carry y/o suministradoras de todo el surtido que necesita un negocio de alimentación minorista o de hostelería (no se consideran en este estudio, realizado por Retail Data, las empresas mayoristas especializadas en frutas y hortalizas, congelados u otros productos específicos).
De las 177 empresas, 106 obtienen la mayor parte de sus ingresos de la actividad mayorista y surten a más de 6.823 tiendas de forma directa, de las que la gran mayoría (más de 6.400) funcionan a través de contratos de franquicia o asociación. Según esto, la distribución mayorista presta servicio al 52,5% del total de tiendas que operan bajo estos modelos.
Los mayoristas de alimentación se manifiestan, así pues, como un apoyo fundamental para el mantenimiento de esta red de tiendas de conveniencia que tiene un impacto muy importante para la vertebración territorial, según Asedas. De hecho, los mayoristas surten a más del 60% de las tiendas franquiciadas-asociadas en municipios de menos de 10.000 habitantes; mientras que este porcentaje se eleva al 78% en los pueblos de menos de 2.000 habitantes.
Es destacable, además, el impacto de los mayoristas en el empleo, con 18.350 trabajadores directos; de los que más de 13.700 corresponden a las empresas mayoristas asociadas a centrales de compra. Cabe mencionar también el impulso económico de estas empresas, que presentan una facturación conjunta que supera los 9.250 millones de euros.
Mención aparte merece el conjunto de Cash&Carry (tiendas destinadas fundamentalmente a la hostelería con productos específicos para la restauración), que está compuesto por 613 unidades, la mayoría (491) vinculadas a centrales de compra. La red se ha mantenido muy estable en los últimos años, registrando un ligero crecimiento desde 2020, tras el fuerte retroceso que se vivió en los años 2018-2020 motivado por el cese de actividad de algunos operadores y por el cambio a un modelo híbrido destinado al público general y profesional de otros.
Silvia Otero, directora ejecutiva corporativa de Transgourmet Ibérica, hizo hincapié en la importancia de la distribución mayorista para hacer llegar una alimentación variada, completa y a precios económicos a todos los rincones de la geografía española: “la distribución mayorista ofrece un servicio esencial poco conocido, pero que tiene un gran impacto en la actividad de cientos de pequeños minoristas de alimentación y en miles de negocios de hostelería. Es importante, además, resaltar por todo ello su función como eje vertebrador del territorio”.