Tal y como explica Jesús Matías Barranco, director general de La Unión, la capacidad de adaptación y el compromiso con toda la cadena de valor han sido esenciales para afrontar los desafíos y consolidar un modelo de crecimiento sostenible.
En una entrevista exclusiva a la Revista Digital de Financial Food, el ejecutivo explica que “en La Unión estamos inmersos en una nueva era marcada por desafíos, pero también por grandes oportunidades. El mercado hortofrutícola evoluciona a un ritmo acelerado, lo que nos exige adaptarnos con agilidad y estar más cerca que nunca de quienes nos acompañan: clientes y agricultores”.
Asimismo, señala que, “para nosotros, el mayor reto reside en nuestra capacidad de adaptación constante ante un mercado global en cambio continuo. La competencia internacional, los nuevos hábitos de consumo y la necesidad de innovar nos obligan a mantenernos ágiles, una cualidad que forma parte del ADN de nuestra empresa desde sus orígenes. A esto se suman desafíos ineludibles como la sostenibilidad, la mejora en la eficiencia de procesos y la garantía de calidad en cada producto, todo ello sin perder de vista los pilares fundamentales que sostienen nuestro sector”.
“En La Unión, entendemos que esta transformación no solo afecta a la empresa, sino que también debe ser compartida con nuestros agricultores. Escucharlos, acompañarlos y proporcionarles soluciones reales es, hoy más que nunca, una prioridad. Reinventarnos es clave para superar situaciones y aprovechar las oportunidades que el mercado nos brinda. Nuestra visión, nuestro compromiso y el análisis constante del entorno nos permiten seguir avanzando con paso firme y consolidarnos, día a día, como referentes en el sector hortofrutícola”, añade.
A este respecto, el Plan Estratégico de Reestructuración de la compañía ya está mostrando mejoras en las cifras de rentabilidad, a lo que Jesús Matías Barranco detalla que, “en los últimos meses, hemos llevado a cabo un análisis exhaustivo de nuestra situación y de las demandas del mercado, lo que nos ha permitido definir una hoja de ruta clara, realista y efectiva centrada en la optimización de nuestros procesos, en reforzar la colaboración con nuestros productores y en establecer nuevas alianzas estratégicas que fortalezcan nuestra estructura. Además, hemos ajustado nuestro modelo de negocio para responder de manera ágil y flexible, asegurando así una base sólida y preparada para afrontar los retos venideros”.
“Este plan marca el inicio de una nueva era para La Unión, una etapa en la que la cercanía y el diálogo directo con nuestros agricultores son fundamentales. Además, hemos consolidado alianzas clave que nos permitirán avanzar de la mano, asegurando un crecimiento mutuo y sostenido. Este enfoque se traduce en proyectos orientados a generar valor a largo plazo, respondiendo a las nuevas demandas del mercado y aprovechando las oportunidades para poder seguir creciendo”, añade.
En este sentido, destaca que, dentro de este plan estratégico, la compañía ha implementado acciones clave como la optimización de sus procesos productivos y logísticos, lo que ha mejorado su eficiencia y reducido los costes. Además, “la innovación tecnológica sigue siendo una de nuestras principales apuestas, con la incorporación de sistemas que aumentan la productividad y garantizan la calidad del producto. Además, hemos diversificado nuestros mercados y productos, lo que nos ha permitido mejorar márgenes y consolidar nuestra posición competitiva en un entorno global cada vez más exigente”, explica el director general de La Unión.
Puedes leer la entrevista completa en la edición de enero la Revista Digital.










