La bodega Bela, ubicada en Villalba de Duero, ha abierto oficialmente sus puertas. Será un espacio en el que no solo se elaborarán tres tipos de vino sino que se realizarán actividades relacionadas como el enoturismo.
La bodega pasó a formar parte de la familia CVNE en 2019 y tras realizar una inversión de dos millones de euros, se ha creado un proyecto nuevo, basado en el viñedo en propiedad en distintos pueblos de la denominación de origen de Ribera de Duero, que abarca para la bodega un total de 83 hectáreas. El resultado es un espacio vanguardista, que se alza en mitad de la llanura de la denominación, con una combinación de madera y cristal. Pilares de madera delimitan los más de 6.000 metros cuadrados de la bodega, donde destacan la sala de barricas subterránea, capaz de dar cobijo hasta a 10.000 barricas, la nave de vinificación y la sala de catas. En la entrada, una terraza y una cubierta vegetal da la bienvenida a las visitas, todo ello, rodeado por más de 74 hectáreas de viñedo.
En palabras del CEO de CVNE, Víctor Urrutia, “ponemos en marcha este nuevo e ilusionante proyecto con un doble compromiso: crear nuevos vinos que se conviertan en embajadores de esta magnífica denominación en los más de 90 países a los que llegamos en CVNE; y fomentar el enoturismo, la riqueza y el valor de esta tierra y entorno tan único en el que nos encontramos”. Así, la bodega se convertirá en un referente para el enoturismo de la zona, con catas, visitas al viñedo, comidas, planes al aire libre, espacios para eventos y un amplio abanico de actividades y propuestas que se irán generando, según la época del año, y que se pondrán en marcha a partir del mes de noviembre.
Para el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, “proyectos como este son un ejemplo de desarrollo en el medio rural, ya que contribuyen a fijar población mediante la generación de empleo y ponen en valor a nuestro sector agroalimentario”.
La bodega cuenta ya con tres vinos: Finca Vallejo, Bela y Arano. En primer lugar, Finca Vallejo se elabora con una selección de viñedos cercanos a la bodega, bajo el lema “la familia, igual que la viña, perdura”. Por su parte, Bela se elabora en las 74 hectáreas de viñedo en Villalba de Duero, y es un vino que aúna la redondez, el equilibrio y la historia de una región icónica en el mundo del vino, como es la denominación de origen Ribera de Duero. La etiqueta recuerda a una antigua etiqueta de CVNE, de Monopole, de principios del siglo XX. Arano, que es la última creación de la bodega, se elabora con los viñedos de Moradillo de Roa, muy valorados por su calidad en la zona. Se trata de un vino tinto crianza, creado con uva tempranillo y madurado durante 15 meses en barricas de roble francés.
Con esta, son siete las bodegas que forman CVNE, una empresa familiar que nace hace más de 140 años en Haro y hoy, cinco generaciones después, sigue en manos de la misma familia, elaborando vinos que ocupan ya las mesas de más de 90 países.