Uno de los problemas más graves derivados del cambio climático y de las malas prácticas en agricultura son la desertización y la degradación del suelo en el que se cultivan los productos de consumo. Con el objetivo de visualizar el problema y en una apuesta por la innovación y la investigación, Heinz ha impulsado un proyecto con el que ha conseguido cultivar tomates y extraer los productos derivados, en condiciones similares a las del planeta Marte.
Fue hace dos años cuando Heinz y sus maestros tomateros, un grupo formado por siete expertos de la compañía, se embarcaron en esta misión llamada Proyecto Rojo. Expertos en analizar las difíciles condiciones del suelo, elegir las semillas perfectas y aplicar técnicas líderes en el mundo para que los cultivos florecieran, un papel cada vez más importante teniendo en cuenta la degradación del suelo a la que se enfrenta actualmente nuestro planeta, participaron en este reto.
Para llevar a cabo esta investigación, Heinz se ha asociado con un grupo de destacados científicos del Aldrin Space Institute, del Instituto Tecnológico de Florida. Un equipo dirigido por Andrew Palmer con el que Heinz no solo ha logrado cultivar tomates bajo las condiciones de Marte, sino que también ha conseguido cultivar tomates de una calidad lo suficientemente alta y característica de Heinz Ketchup. Por su parte, la presentación oficial del ketchup de Marte ha tenido lugar esta misma semana, cuando una botella de Heinz Ketchup ‘Marz Edition’ embarcaba en un viaje espacial más allá de la atmósfera terrestre, alcanzando los 37.000 metros de altura y temperaturas de -70°C antes de regresar a la Tierra.
«Cuidar nuestros suelos es una de nuestras misiones clave, y seguiremos trabajando en ello para continuar con nuestro compromiso hacia un cultivo sostenible«, comenta Cristina Kenz, Chief Growth Officer de Kraft Heinz International Zone.
Andrew Palmer segura que “hasta ahora, la gran mayoría de esfuerzos por descubrir formas de cultivo que simularan las condiciones de Marte son estudios de crecimiento de plantas a corto plazo. Lo que ha hecho este proyecto es estudiar la cosecha de alimentos a largo plazo. Conseguir una cosecha de calidad para convertirla en el Ketchup de Heinz era el resultado soñado y lo hemos conseguido”. En base a esta investigación, el equipo de Palmer ha presentado para su publicación científica el primero de los tres artículos que recoge esta misión, la cual se inició probando las semillas en las condiciones sobrenaturales del suelo de Marte y, una vez perfeccionada la técnica, el experimento se convirtió en uno de los mayores proyectos de cultivo realizados con Marte jamás realizado. Dicho cultivo requirió, además, la creación de un biodomo único para imitar las condiciones del Planeta Rojo.