Grupo Ontañón ha presentado Dominio de la Abadesa, su nuevo Ribera del Duero, nacido de la inquietud por explorar nuevos horizontes en el campo de la vitivinicultura de Gabriel Pérez y su iniciativa de expandir su actividad bodeguera.
Dominio de la Abadesa, cuyo significado (“tierra que se podía trabajar bajo el control de la abadía, incluidos los viñedos”) supone un reconocimiento del Grupo Ontañón al importante papel que jugaron las abadías tanto en la conservación de la viticultura como en la transmisión de las técnicas enológicas durante la época medieval en las tierras de Castilla.
Los dos nuevos vinos tintos presentados por Ontañón con la marca Dominio de la Abadesa son un Roble y un Crianza (tres y doce meses de barrica respectivamente) ambos de la variedad Tinta del País (Tempranillo).
Dominio de la Abadesa Roble procede de viñedos propios (Gorrete y La Peña), asentados en suelos calizos y minerales a más de 750 metros de altitud. Reflejo de la frescura y alegría de la juventud, con intensos aromas a fruta negra, moras y arándanos, es una golosina que muestra el potencial de la variedad en su estado puro, una muestra clara del respeto al fruto de la tierra que caracteriza la forma de trabajar de Ontañón.
Dominio de la Abadesa Crianza refleja igualmente las raíces de la tierra donde nació, con suelos poco fértiles y minerales, plantados con viñedos de más de 50 años a 800 m de altitud. Intenso y de gran complejidad, combina aromas de frutas negras muy maduras con aromas torrefactos aportados por su crianza en barrica. Redondo, aterciopelado y estructurado, su paso en boca tiene un final potente y largo.