La compañía cárnica valenciana Gourmet ha conseguido la certificación International Food Standard (IFS) para su nueva planta de platos preparados en tiempo récord, ya que la planta lleva en funcionamiento solo desde principios de 2021. El sello internacional certifica a las compañías que cumplen con estrictas normas que garantizan la calidad y la seguridad alimentaria en todos los procesos de elaboración de los productos.
La fábrica de platos preparados de Gourmet cuenta con la más alta tecnología e innovación en todos sus procesos. Además, esta nueva planta es pionera en la implantación de los tours virtuales para las auditorías de calidad, utilizando una herramienta que, a través de fotografías 360º y vídeos, muestra cómo se realiza cada una de las actividades de la fábrica como, por ejemplo, el montaje de la lasaña, el dosificado o la preparación de cada una de las salsas.
El director general de Gourmet, Jaime Álvarez, ha puesto en valor la obtención de este sello de prestigio internacional asegurando que “la certificación IFS reconoce la calidad profesional del equipo Gourmet que trabajamos desde hace años por estar a la vanguardia en términos de seguridad alimentaria y contar con los más altos estándares de calidad”.
La obtención de este sello de certificación internacional para su nueva planta y la renovación del sello para su planta de cárnicos se encuentra enmarcada en el compromiso de Gourmet con la seguridad alimentaria y el cuidado del medioambiente. En ese sentido, esta forma de trabajar cuenta con distintas certificaciones que lo avalan.
Entre ellas, la certificación ISO 14001, que garantiza la adecuación de todos los procesos de producción a las estrictas normas de protección del entorno que exige esta certificación para poder gestionar los hipotéticos riesgos que pudieran surgir como resultado de la actividad empresarial. La empresa también cuenta con la certificación Zero Waste que asegura, a través de un proceso de auditoría serio y riguroso, que Gourmet lleva a cabo una correcta gestión de los residuos, valorando el cumplimiento legal y revisando que los destinos de los mismos sea la valorización, la recuperación o el reciclado.