Fructícola Empordà, el único productor y comercializador de manzana Tessa que existe en España, cosechó el año pasado 700.000 kilogramos de esta variedad, la producción más elevada que ha registrado hasta ahora de una de las manzanas más nuevas que existen en el mercado. La empresa catalana ha doblado así la cifra conseguida en 2023 y prevé multiplicar por cinco las cosechas de Tessa en los próximos años.
Asimismo, estudia la posibilidad a corto y medio plazo de ampliar su superficie cultivada, que actualmente es de 30 hectáreas.
Fructícola Empordà entró en 2020 a formar parte del club europeo de Tessa, una organización que gestiona la producción y comercialización de la variedad para que se cumplan unos estándares de calidad determinados y que tiene poco más de una decena de socios repartidos por el continente. De los 98.000 kilogramos de manzana que se recogieron ese primer año, se ha pasado en muy poco tiempo a obtener una producción siete veces superior y la previsión es que siga creciendo de forma acentuada próximamente, con una aceptación cada vez mayor por parte del consumidor. Dulce, crujiente, con un color rojo característico y capaz de adaptarse a diferentes climas y altitudes, Tessa tiene su origen en Italia y se creó hace pocos años fruto de la investigación al combinar las variedades Gala y Pink Rose.
Hace cuatro años, Fructícola Empordà inició un plan piloto para observar cómo se habituaba la manzana en la climatología y en el terreno de Sant Pere Pescador y los resultados fueron positivos, a pesar de encontrarse al nivel del mar. La compañía fue aceptada por el club de Tessa tras superar favorablemente una evaluación, convirtiéndose en el único productor y comercializador de esta variedad en España.
De 2020 hasta ahora, las cosechas han ido al alza, pasando de los 98.000 kilogramos iniciales hasta los 700.000 actuales. En 2021, la producción fue de 120.000 kilogramos; de 183.000 kilogramos en 2022, multiplicándose por dos en 2023 con 355.000 kilogramos. La compañía estima que las cosechas se sigan doblando en los próximos años. También forman parte del club otras empresas europeas como Melinda, La Trentina, Valentina VM, Jolly Coop, FruitMasters, Suditiroler, Obstversteigerung, Kropfl Obsthandel, BB Fruchyhandel y EVA. Contándolas todas ellas, la cosecha de 2024 fue de 11.800 toneladas, repartidas en 490 hectáreas de superficie cultivada, un área de producción que continúa en expansión por todo el continente.
Miquel Roig, gerente de Fructícola Empordà, explica que “Tessa es una variedad muy buena para el productor, la empresa comercializadora y el consumidor. Es una manzana que tiene la piel dura y esto permite que aguante muy bien las heridas, el desgaste por la climatología y los golpes. También tiene una larga vida útil y es fácil de conservar. Y para quien la consume, tiene un color rojo intenso que la hace muy atractiva visualmente, al tiempo que presenta un buen equilibrio entre el sabor dulce y la acidez”. Añade que “introducir una nueva variedad nunca es fácil, pero hasta ahora las ventas de Tessa han sido muy buenas. Llevamos 4 años y la respuesta del cliente cada vez es más favorable, por lo que las previsiones es que vamos a seguir creciendo en este sentido”.
Una variedad fruto de la investigación
La manzana Tessa nació fruto de la combinación de las variedades Gala y Pink Rose. Presenta una textura firme y crujiente y destaca por un gusto aromático, dulce y con una acidez que apenas se percibe, lo que permite que actualmente se cultive en distintos países de Europa, desde las tierras fluviales más fértiles hasta los Alpes. Ha sido desarrollada pensando en la sostenibilidad porque se empaqueta reduciendo el uso de plásticos y apostando por materiales que protegen el medio ambiente. Las empresas que se encargan de la producción y comercialización de esta manzana son seleccionadas con el objetivo de garantizar una calidad superior y uniforme.