Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo sobre el reparto de las cuotas pesqueras en 2022, tras días de intensas negociaciones. España ha trabajado para tratar de acercar posiciones, pero “no ha sido posible”, según explican desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Así, la posición de la Comisión en relación al Mediterráneo ha seguido en una reducción elevada de días de pesca, mientras que en las cuotas del Atlántico se han conseguido mejoras relevantes para la flota española con reducciones importantes sobre los primeros recortes en merluza sur, jurel, cigala y lenguado, mientras que mantiene las cuotas de abadejo. El reglamento sobre el Atlántico ha obtenido unanimidad.
En concreto, la Comisión propuso continuar con la reducción de los días de pesca en un 6% en el Mediterráneo, que unido al acumulado del 17,5% de los dos años anteriores, supone que en solo tres años el sector deberá reducir casi un cuarto su actividad. Si bien permite recuperar, por vía de la selectividad, un 2% de los días de pesca.
La propuesta resulta “totalmente insuficiente” asegura el ministro Luis Planas, porque no incentiva la apuesta por la selectividad. “Estamos convencidos de que la selectividad es el mejor camino para recuperar las poblaciones del Mediterráneo con un menor impacto en la viabilidad de las empresas pesqueras, al tiempo que se protege el tejido socioeconómico, a las personas que pueden vivir en los pueblos costeros, porque se ganan la vida con la actividad pesquera”, ha explicado el ministro.
Respecto a las posibilidades de pesca para 2022 en el Atlántico, Planas ha explicado que “partíamos, para algunas especies pesqueras, como la merluza sur de un recorte drástico del 18,5%. España no aceptaba esta reducción”. Ha detallado que España siempre ha defendido que para esta especie existe una gran disponibilidad de datos históricos completos, con series de más de 30 años, que avalan que se encuentra en buen estado. Pasar de un recorte del 18,5% propuesto inicialmente al 8% es una buena noticia para los 1.200 barcos que pescan merluza sur en el Cantábrico, aguas de Portugal y golfo de Cádiz, ha asegurado.
En el caso del jurel, que se pesca en aguas al Sur de Finisterre hasta el golfo de Cádiz, España mostró su rechazo al recorte del 26,5% propuesto por la Comisión Europea, especie en Rendimiento Máximo Sostenible, y transmitió a la Comisión la necesidad de reconsiderar su decisión con el propio sector. El ministro solicitó tener en cuenta los estudios científicos del Consejo Internacional de Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) que señalaban la posibilidad de incrementar ese TAC un 11,6%, que finalmente se ha conseguido. “Nos felicitamos que la Comisión haya tenido en cuenta esa recomendación”, ha subrayado Planas.
Otras especies de gran interés para la flota son la cigala del golfo de Cádiz, que ha pasado de una reducción del 16% al 5%. También el abadejo, del golfo de Vizcaya y el de aguas ibéricas, mantiene las posibilidades de pesca de 2021, así como el lenguado de aguas ibéricas que se ha situado en el 5% frente al 15% de propuesto inicialmente.
Planas confía en que en los próximos meses los nuevos estudios científicos hagan reflexionar a la Comisión Europea de la bondad de las medidas selectivas que usarán los barcos del Mediterráneo, de cuya actividad dependen muchos puestos de trabajo y la vertebración económica de numerosos pueblos costeros.