En 2019, España e Italia se encontraban entre los países de la eurozona con mayor número de transacciones en efectivo en el punto de venta, un 83% y 82% respectivamente. Sin embargo, desde el inicio de la pandemia ha habido un cambio drástico hacia el uso de formas de pago diferentes al efectivo. Ahora, más de la mitad de los encuestados prefieren usar métodos digitales. De hecho, en el caso de España, este cambio es más acusado, ya que ha habido una caída del 50% en los pagos en efectivo, que contrasta con el 25% de Italia.
Así lo revela una encuesta a 2.000 consumidores italianos y españoles llevada a cabo en enero de este año por Outman Consulting. Los resultados confirman la alta preferencia por el efectivo en las mayores economías del sur de Europa: el 78% de los encuestados indicó que antes de la pandemia el efectivo era su método de pago preferido en el punto de venta para compras inferiores a 10 euros. No obstante, el estudio también confirma que desde el inicio de la pandemia ha habido un cambio drástico.
Así, si se analiza más detalladamente, se ve que el método más usado en 2021 es la tarjeta de débito o crédito (81%). Además, el pago mediante carteras electrónicas (E-Wallet) en los teléfonos inteligentes a través de servicios como ApplePay, SatisPay o SamsungPay gana relevancia. Sobre todo en España, donde su uso se ha popularizado desde el inicio de la pandemia, representando el 23% de los pagos digitales en 2021.
Además, cabe destacar el creciente uso del smartwatch o reloj inteligente en Italia para realizar pagos en el punto de venta. El uso de métodos de pago digitales ya era una tendencia al alza en los países del sur de Europa. Sin embargo, la llegada de la pandemia ha acelerado el cambio. Altamente ligado a los pagos en efectivo, la mitad de los encuestados en Italia acude a los cajeros con menos frecuencia desde el inicio de la pandemia y en el caso de España este porcentaje supera el 70%.
El miedo al contagio se puede señalar como una de las principales causas que han potenciado el uso de métodos de pago digitales. En 2020, el 69% de los españoles declaró estar preocupado por contraer el virus al tocar billetes o monedas, frente al 44% de los italianos.
¿Qué ha pasado con los amantes del efectivo?
De acuerdo con los datos de nuestra encuesta, el 42% ha optado por el uso de la tarjeta. El pago contactless ha sido fundamental, ya que en España el límite pasó de 20 euros a 50 euros al inicio de la pandemia. Las tarjetas con este tipo de tecnología en España representaban el 55% del total de tarjetas en circulación en 202014.
Italia y España lideran el número de teléfonos inteligentes per cápita en Europa, por lo que no podrían faltar los pagos a través de carteras digitales (E-wallet) en el teléfono móvil. Ambos países han experimentado un crecimiento importante respecto a los datos previos al inicio de la pandemia, y actualmente este método digital supone casi el 10% del total de pagos.
Sin duda el método de pago digital que vivió su consolidación el año pasado en España fue la aplicación Bizum. Un servicio de pago inmediato entre particulares que inició su andadura en el 2016 como proyecto común de la banca española, y alcanzó los 12 millones de usuarios en 2020. Además, se permite el pago a través de esta aplicación en comercios online, siendo El Corte Inglés el último en aceptar esta modalidad de pago en su página web o a través de su app. Según los datos recopilados por Outman Consulting, el 69% de los encuestados españoles ha usado esta aplicación en el último mes, y más de la mitad de éstos se dio de alta después de la declaración del estado de alarma.
En cuanto a Italia, el entorno de las aplicaciones de pago está más fragmentado, aunque destacan Hype y SatisPay con más de un millón de usuarios cada una. Ambas aplicaciones permiten acceder al programa “Cash Back” impulsado por el gobierno italiano con el objetivo de fomentar el uso de métodos de pago digitales.
Otro factor a tener en cuenta, es el rápido crecimiento que está experimentando la banca 100% digital en el sur de Europa. Los datos recogidos por la encuesta de Outman Consulting, muestran que el 37% de los españoles es cliente de un banco de este tipo, frente al 30% de los italianos. En el caso de Italia, más de la mitad de los usuarios se dieron de alta después de marzo de 2020.
“Sin embargo, aunque no es descabellado pensar que el número de pagos en efectivo va a experimentar un notable descenso en los próximos años, y que cada vez se incorporarán más opciones de métodos de pagos digitales, es importante recordar que el efectivo siempre tendrá cabida en nuestras transacciones. Se trata del único método de pago que ha de ser aceptado en cualquier transacción y está amparado por leyes tanto nacionales como europeas”, señala el estudio.