En 2023, se redujo el volumen de vino importado por España un 4,7%, aumentando el gasto un 5,1%, al crecer el precio medio un 10,3%. En concreto, según datos de la AEAT, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), las importaciones españolas de vino se situaron en 53,7 millones de litros por valor de 299,5 millones de euros, a un precio medio de 5,58 euros/litro (+27,7%).
En términos de valor, se trata de la cifra más elevada de la serie histórica, mientras en volumen, hay que remontarse a 2019 para encontrar una cifra más baja. En términos absolutos, España redujo sus compras de vino en 10,9 millones de litros, pero gastó 17,3 millones de euros más, al aumentar el precio medio un 27,7% (+1,21 euros por litro).
Por productos, aumentaron en valor los vinos espumosos, los vinos con DOP envasados, los vinos de aguja y los graneles, con caída para los vinos sin ninguna indicación envasados, el BiB y el vino de licor. En volumen, al contrario, cayeron los vinos espumosos y los vinos con DOP. Solo aumentaron los vinos varietales envasados, los graneles y los vinos de aguja.
En 2023, el 52% del gasto total en vino correspondió a vino espumoso, con 156,2 millones de euros (+9,3%), que suponen 18,5 millones de euros más que los registrados en 2022. De esa cantidad, 134,4 millones de euros corresponden a vino espumoso francés (+13% o 15,6 millones de euros más). Y de esos 134,4 millones de euros, 133,2 millones, fueron Champagne (+16%). Es decir, el 85% del gasto total en vino espumoso realizado por España en 2023, fue en Champagne.
En términos de volumen, las importaciones españolas de espumoso francés se situaron en los 4,3 millones de litros (+0,4%).