El sector conservero en España logró crecer un 1% en valor y un 0,6% en toneladas en 2024, tras estar impactado desde mediados del 2021 por la caída de la demanda, la subida de los costes y el descenso de las exportaciones, según el flash sectorial de Solunion sobre el sector conservero en España.
El trabajo revela que las fuertes subidas de precios durante los últimos años han provocado que los aumentos de las conservas en España durante 2024 hayan sido más moderados que, por ejemplo, durante los años de la pandemia de Covid-19, generando ralentización del crecimiento en ventas.
Sin embargo, la rentabilidad del sector sí se ha visto favorecida tanto por el descenso de los costes energéticos y de envasado, como del precio de algunas materias primas, lo que ha permitido mejorar ligeramente sus márgenes.
Tras pasar dos años muy complicados, con subidas de precios en materias primas por la inflación y caída del consumo, parece que el sector de conservas de pescado se mantuvo durante 2024 como una de las pocas excepciones dentro del sector de la pesca que está incrementando su facturación.
En concreto, la producción en valor de las empresas del sector conservero de pescados y mariscos alcanzó los 1.900 millones de euros en 2024, con prácticamente el 60% de las empresas ubicadas en Galicia. Los túnidos siguen siendo el motor del sector, representando más del 70% del total de las conservas mientras que la marca blanca representa ya más del 80% del total del consumo en España con un fuerte crecimiento en los últimos años.
En cuanto al empleo, las empresas del sector emplean a más de 25.000 trabajadores de forma directa.
El trabajo también destaca que España es el mayor exportador de la UE y figura en el Top 5 a nivel mundial de preparaciones y conservas de pescado y marisco, teniendo como principales destinos de las exportaciones Francia, Italia, Portugal, Estados Unidos, Países Bajos y Alemania.
Evolución del volumen de pescado consumido en España
Los datos del volumen de pescado consumido en España muestran una tendencia decreciente, especialmente desde 2020. A partir de entonces, se registra un descenso continuado en el volumen de kilos consumidos.
Sin embargo, a pesar de este descenso en el consumo, la excepción es el sector conservero, que siguió creciendo en 2024, superando así las 308.000 toneladas (+0.6%) y con un +1% en volumen, lo que sugiere leves crecimientos en 2025 y 2026 por la tendencia del mercado. No obstante, el dato sigue muy alejado de los volúmenes de producción de 2019, con más de 350.000 toneladas.
El sector se está focalizando en intentar reactivar de nuevo la demanda interna e incrementar la exportación, así como en afrontar la transformación industrial, con inversiones destinadas a renovar activos y digitalizar el negocio. El objetivo final es, sin duda, aumentar la competitividad, la eficiencia y mejorar los márgenes.
Perspectivas del sector
Tras la moderación de la inflación, tanto en España como en la UE, las perspectivas del sector parecen más positivas, datos que se están confirmando con la mayor producción de toneladas y el incremento de las exportaciones, tanto en 2024 como en las previsiones para 2025.
El cambio del consumidor de marcas de fabricante a marcas blancas se ha asentado y no se van a producir cambios en las pautas de consumo en el corto plazo.
Las exportaciones, no obstante, se han comportado mejor que el mercado interno a nivel de consumo, con un crecimiento en 2024 del +8%, y están recuperando la venta tanto en toneladas exportadas como en valor. Italia, Francia y Portugal fueron los principales mercados de destino de las ventas en el exterior.
Desafíos a medio y largo plazo
El sector afronta una serie de retos, entre los que el estudio destaca:
-El suministro de la materia prima puede estar tensionado por políticas pesqueras, acuerdos comerciales de la UE y aranceles de EE. UU. La crisis energética y las tensiones geopolíticas impactaran también en costes logísticos y de transporte.
-La subida de la temperatura del mar hace que el tamaño de las especies sea menor. En el caso de los túnidos, en los próximos años el aumento de la demanda de estos productos reducirá su talla en la captura comprometiendo su disponibilidad.
-Problema estructural de escasez de producto.
-Cambios en la dinámica reproductiva de algunas especies por las alteraciones meteorológicas.