Desayunar en España se está convirtiendo en un lujo cada vez más caro. Según el análisis de Javier Rivas, profesor de EAE Business School, el coste de un desayuno tradicional —café, leche, azúcar y tostada con aceite— ha crecido un 8% en el último año, muy por encima del IPC general, situado en el 2,7%. Sumando los incrementos del año pasado, el aumento acumulado desde 2023 alcanza un 14%.
El café es el principal responsable de esta subida, con un incremento del 20,2%, mientras que el chocolate y los huevos no se quedan atrás, con alzas del 18,1% y 17,8%, respectivamente. Incluso sustituir el café por una leche con cacao en polvo ha supuesto un aumento superior al 11,8%. Por el contrario, el aceite de oliva, básico para muchas tostadas, se ha abaratado en agosto cerca de un 41%, consolidándose como la opción más económica para iniciar el día.
Otros productos habituales del desayuno, como bollería y confitería, han subido de forma moderada, alrededor del 2%, y pan y cereales apenas han registrado variación (0,3%). Por su parte, la leche ha experimentado un alza del 4,3%, compensada parcialmente por la caída del azúcar, un 19,3%.
El ‘Breakfast Index’ de EAE Business School, indicador que mide la inflación de los productos básicos del desayuno —cacao, café, leche o trigo, entre otros—, refleja que, aunque la inflación de los alimentos ha moderado su ritmo, los precios de los básicos siguen al alza, con un incremento medio del 2,1% en septiembre de 2025 respecto al mismo mes de 2024.
“El desayuno siempre ha sido una comida accesible para familias y establecimientos de hostelería”, explica Javier Rivas. “Sin embargo, la subida de precios de alimentos como café, chocolate y huevos evidencia una tendencia preocupante, que podría modificar hábitos entre los consumidores, reduciendo la cantidad de algunos productos o incluso omitiendo esta comida tan necesaria”.
En este contexto, los españoles podrían replantear sus desayunos, buscando opciones más económicas o ajustando su consumo diario, ante la persistente presión de la inflación alimentaria. A pesar de ello, la combinación de tostada con aceite de oliva sigue siendo la alternativa más asequible para mantener la costumbre matinal sin comprometer el presupuesto familiar.