El último Informe Adyen de Métodos de Pago 2023 en España muestra, entre otros datos, cómo está aumentando el crecimiento de la oferta de opciones de pago aplazado en las empresas españolas (63%).
El trabajo confirma cómo los tres últimos años han provocado que los hábitos de compra condicionen la elección de los usuarios y la inversión de las empresas en torno a los métodos de pago ofertados. El avance tecnológico, así como los diferentes acontecimientos globales, han configurado el actual perfil del consumidor medio español, sin embargo, algunas predicciones, como el fin del efectivo o la desaparición de los comercios físicos, no parece que vayan a cumplirse de momento.
En lo que respecta al pago a plazos, los analistas predicen que el gasto financiero global de este tipo de métodos de pago aumentará un 92%, un incremento de 353.000 millones a 680.000 millones de dólares. Y dentro de dos años se espera que el valor de este método de pago alcance el 12% del gasto total en comercio electrónico sólo en bienes físicos.
En nuestro mercado, más de la mitad de los consumidores (55%) asegura haber utilizado el pago aplazado en algún momento. Al analizar este método de pago por tipología de productos, podemos identificar que en los sectores donde más se utiliza es en compras vinculadas a electrodomésticos (28%), electrónica (21%) y automoción (20%), aunque otros sectores como la alimentación (7%) también tiene adeptos.
Con ello, dentro de su plan estratégico, seis de cada 10 empresas españolas que disponen de pago a plazos indican que han añadido esta opción precisamente por la demanda de sus clientes (63%), y más de la mitad de ellas (57%) aseguran haber aumentado sus ingresos por esa razón. A pesar de ello, en España existe un gran desconocimiento por parte de las condiciones y la protección al consumidor cuando se habla sobre este tipo de métodos de pago. Concretamente, el 44% de los consumidores no utiliza el pago aplazado y la mayoría que no lo hace es porque desconfía en sus entidades financieras (14%).
La tarjeta sigue siendo el método más utilizado
Sobre los pagos digitales, el informe recoge que, aunque levemente, el número de usuarios que opta hoy en día por estas opciones ha aumentado del 43% en 2022 al 45% en 2023, y aseguran que no tienen motivos para no utilizarlos. Sin embargo, todavía hay un 22% que no considera necesario utilizar opciones de pago digitales, y un 12% que no lo hace porque no desea perder el control de lo que gasta.
La tarjeta de crédito o débito se sitúa como la opción más utilizada por los consumidores (82%), seguida por el efectivo (62%) y el pago a través de PayPal (54%). Además, entre los métodos de pago destaca el progresivo crecimiento de e-wallets como Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay (29%), que eran usadas sólo por el 13% de los consumidores en 2022; un aumento que revela cómo las empresas de nuestro país se están adaptando cada vez más a ofrecer diversas posibilidades a través de la digitalización.
Fidelización del usuario, un proceso clave para la transformación digital
Con la llegada de la digitalización, la experiencia del usuario adquiere una relevancia nunca antes vista y la exigencia de los consumidores es cada vez mayor. Según el Informe Adyen sobre el Retail 2022, ante periodos de incertidumbre económica, un 82% de los consumidores determinaron que aprovecharán descuentos y ofertas.
La fidelización de clientes y personalización de la experiencia son requisitos imprescindibles para el usuario en 2023. En este nuevo informe sobre los métodos de pago revela que siete de cada 10 encuestados (74%) consideran que, para fidelizarlos, los métodos de pago deben ofrecer promociones.
En lo que respecta a métodos de pago, entre los principales retos de las empresas de nuestro país se encuentra la transformación digital según el 50% de los encuestados. Le sigue en segundo lugar el fraude y seguridad (43%) seguido de su relación con clientes (37%).
Según los resultados de este nuevo estudio, se puede observar cómo las estrategias de las empresas tienden a cubrir la demanda del consumidor, ya que el 51% de las empresas encuestadas determinan que desean identificar a sus clientes habituales y aplicar descuentos a cambio de su fidelidad en el momento del pago.
La seguridad, la mayor preocupación de los compradores
La seguridad continúa siendo una de las prioridades de los consumidores a la hora de valorar los diferentes métodos de pago, mientras que se mantiene como una de las mayores preocupaciones para los negocios (57% de las empresas). Concretamente, cinco de cada 10 retailers de nuestro país consideran prioritario ofrecer opciones de pago con el menor riesgo de chargeback a sus clientes. Por ello, no es de extrañar que para las empresas el reto de 2023 en cuanto a métodos de pago sea precisamente la adecuada gestión del fraude y la seguridad (51%).
En lo que respecta a los consumidores, los datos de las encuestas revelan que la inmensa mayoría de ellos valoran por encima de todo la seguridad que ofrecen los métodos de pago (87%) a la hora de decantarse entre uno u otro. A pesar de esta preocupación, casi siete de cada 10 usuarios afirman que nunca han sufrido fraude en sus compras (67%).
Al elegir con qué método de pago se sienten más seguros, los consumidores afirman que es la tarjeta de crédito/débito (82%), sin embargo, es precisamente con este método de pago con el que han experimentado un fraude en mayor medida (19%). Al hablar sobre seguridad también entra en juego la autenticación reforzada de cliente (SCA) para reducir el fraude, exactamente la mitad de las personas encuestadas prefiere recibir códigos de autenticación en su teléfono a través de SMS a la hora de comprar (53%).