Tras retroceder un 25% en 2020, el nuevo crédito concedido por las entidades de financiación registró un crecimiento del 8,6% en 2021, hasta alcanzar la cifra de 29.830 millones de euros, la cual, no obstante, se mantuvo todavía muy por debajo de los niveles prepandemia, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
El dinamismo de la demanda de financiación para la adquisición de bienes de consumo, que engloba crédito al consumo, préstamos personales y crédito revolving, fue el principal factor explicativo de esta evolución, en un contexto de rápida recuperación del gasto de las familias y condiciones muy favorables de financiación, explica el trabajo.
Este segmento concentró el 61,2% de la inversión nueva total, situándose en 18.259 millones de euros, un 11,9% más que en 2020. La fuerte apuesta de los principales grupos bancarios por el negocio de préstamos personales tuvo un efecto dinamizador en esta área de actividad.
La inversión nueva de las entidades en el segmento de bienes de equipo experimentó un incremento del 22% en 2021, el mayor del sector, cifrándose en 699 millones de euros.
En un contexto de alta inflación, subida de los tipos de interés, previsible aumento de la morosidad y endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos, los datos apuntan a que el ejercicio 2022 cerrará con un crecimiento adicional del volumen de negocio nuevo generado por las entidades de financiación, si bien inferior al registrado en el año anterior.
Las cinco primeras entidades reunieron conjuntamente el 58% de la inversión nueva total en 2021, elevándose al 77% la cuota conjunta de las diez mayores.