Desde la firma, a principios de 2019, del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Japón, las importaciones japonesas de vino procedente de proveedores europeos como Francia, Italia, Alemania y especialmente España, han crecido de forma espectacular.
En concreto, los vinos espumosos y en bag-in-box lideran la subida de España, que creció por encima del resto en términos de valor. De hecho, el crecimiento de España en este tipo de vino ha sido muy superior al de Italia y Francia. Así, España ya factura más que Italia por ventas de este vino al mercado nipón, según un informe realizado por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
También se han producido buenos datos de los vinos de Italia, Francia y Alemania. Respecto al Nuevo Mundo, Chile pierde cuota como primer proveedor en volumen. También se ha producido una fuerte caída de Sudáfrica, con Australia, EEUU y Argentina estancados.
Siguiendo esta tendencia positiva, Corea del Sur aumentó a muy buen ritmo sus importaciones de vino entre enero y agosto de 2019, con subida generalizada de todas las categorías salvo de granel, que también fue el que peor evolucionó en Japón. España creció por encima de sus competidores gracias al gran aumento del vino envasado, categoría en la que supera a Francia como segundo vendedor.
En cambio, China redujo más del 10% sus importaciones aunque repite como primer comprador asiático de vino de forma clara. Francia marcó en gran medida la caída global y ha dejado de liderar el mercado chino, mientras que el vino español sigue cayendo. En concreto, España se mantiene como cuarto proveedor en volumen pese a registrar pérdidas en todas las categorías de vino, salvo en graneles.