Los consumidores españoles se toman muy en serio el encarecimiento del coste de vida y ya están actuando para minimizarlo. Así, el 62% de los consumidores reconoce que pasa más tiempo comprando en diferentes tiendas físicas para encontrar ofertas y descuentos, y el mismo porcentaje opta por la compra de marcas blancas, frente a la media global con un 56% y 63% respectivamente.
Así se desprende de la tercera edición del informe anual sobre tendencias de consumo del Instituto de Investigación Capgemini, «Lo que importa al consumidor actual”, que revela cómo las crecientes y continuas presiones inflacionistas están configurando las expectativas de los consumidores respecto a los minoristas, sus hábitos de gasto y los canales que están explorando. El informe también revela que lo que más preocupa a los consumidores en España es la falta de suministros esenciales como comestibles o víveres (48%), medicamentos con receta (43%), suministros para el hogar (39%) o productos de cuidado e higiene personal (36%).
A su vez, los consumidores se muestran menos preocupados por la demanda de productos sostenibles; sin embargo, la Generación Z se mantiene a la cabeza con un 75% frente al 79% del año pasado. Del mismo modo, los compradores están menos dispuestos a pagar más por productos sostenibles; solo un 36% accede a pagar entre un 5-10% más, frente al 42% del año pasado.
A nivel global, el trabajo revela que la preocupación de los consumidores por el aumento del coste de la vida ha disminuido ligeramente en el último año: ahora sólo el 43% teme que sus finanzas personales empeoren en los próximos meses, en comparación con el 80% que tenía esa percepción hace un año. Asimismo, las expectativas de los consumidores respecto a los minoristas en cuanto a la accesibilidad de los artículos de primera necesidad han aumentado: más de dos tercios (70%) de los consumidores les gustaría que estos artículos se rebajasen aún más.
No obstante, los consumidores afirman que serán leales a los minoristas que les apoyen: a cambio de ayudar a aliviar parte de la presión financiera actual, casi tres cuartas partes (73%) de los consumidores afirman que serán más leales a aquellas empresas que les ayuden en estos momentos difíciles, mientras que casi la misma proporción manifiesta que compraría más productos/servicios de estas empresas en el futuro.
Además, los consumidores esperan que los minoristas les avisen de las modificaciones en los productos: el 65% de los consumidores espera que los minoristas les informen cuando las marcas disminuyan el tamaño o peso del producto así como su reducción en cuanto a la cantidad o la calidad, pero el precio se mantenga igual, lo que comúnmente se conoce como «shrinkflation» (contracción) y «skimpflation» (escatimación), respectivamente.
«Aunque las preocupaciones de los consumidores han disminuido este año, siguen siendo prudentes en cuanto al gasto y no quieren o no pueden gastar más. Es crucial que los minoristas transformen sus operaciones para trasladar los beneficios de los costes a los consumidores, que son cada vez más selectivos a la hora de elegir productos y marcas”, apunta Lindsey Mazza, Responsable Global de Retail del Grupo Capgemini. «Los minoristas deben replantearse las estrategias operativas y adoptar soluciones innovadoras, como la IA, la automatización, el Internet de las Cosas (IoT) para permitir una detección más inteligente de la demanda, pronósticos sin contacto, opciones de cumplimiento eficientes y ofrecer una mejor interactividad con el consumidor. Todo ello ofrece oportunidades para reducir el coste de los bienes vendidos y desbloquear el crecimiento entre canales”.
Impacto de la IA generativa en la experiencia de compra
El estudio de Capgemini revela también que ha aumentado la concienciación de los consumidores sobre la IA generativa en las compras: según el informe, el 72% de los consumidores conoce el uso de la IA generativa en las experiencias de compra y, actualmente, una quinta parte de los consumidores ya ha utilizado la IA generativa mientras compraba. De aquellos que han utilizado la tecnología, más de la mitad de los consumidores afirman que las herramientas de IA generativa han mejorado notablemente la experiencia.
En el caso de España, tres de cada diez consumidores conocen y han utilizado la IA generativa en sus compras, un 10% superior a la media global (20%). Por rangos de edad, los Millennials (60%) y la Generación X (43%) son los más decididos a experimentar, sustituyendo los buscadores tradicionales por herramientas de IA generativa para obtener recomendaciones de productos o servicios.
Las principales preocupaciones de los consumidores españoles que conocen y utilizan la IA generativa son: la suplantación de personas a la hora de proporcionar reseñas falsas o engañosas (58%), la posibilidad de crear falsificaciones sin el permiso del creador (58%), el uso del algoritmo de IA generativa para clonar el diseño o la fórmula de un producto de la competencia.