Covirán mantiene abierta sus líneas de colaboración con sus proveedores para mejorar la calidad del surtido de marca propia, que se han visto reforzadas ante la creciente preocupación de los consumidores por llevar una vida saludable. Así, la cooperativa tiene previsto finalizar en los próximos meses el compromiso de reducir el contenido de azúcar, sal y grasas saturadas de un amplio surtido de artículos de marca propia.
En concreto, casi 200 referencias se han reformulado para velar por la salud de los consumidores, atendiendo a la llamada de las administraciones para prevenir la obesidad. En la misma línea de combatir enfermedades como el sobrepeso, Covirán sustituyó el aceite de palma por otro más saludable, como es el de girasol, en la mayor parte de los productos de bollería. Solo se admite la palma en artículos de bollería si es sostenible, para lo cual Covirán exige al fabricante el certificado RSPO.
En el Día Mundial de la Alimentación que se conmemora el 16 de octubre, la presidenta de Covirán, Patro Contreras, ha resaltado el esfuerzo por “adaptar los productos a las necesidades nutricionales de los consumidores”. “Nuestro objetivo sigue siendo la salud y el bienestar de nuestros clientes, una prioridad que se traduce en distintas líneas de trabajo para garantizar la seguridad y la calidad de los productos que los clientes tienen a su disposición en los puntos de venta de los socios”, ha subrayado Contreras.
De igual modo, consciente de las necesidades de una parte de la población afectada por alergias alimentarias, Covirán ofrece a sus socios un surtido de productos aptos para las intolerancias al gluten y la lactosa, con más de mil referencias de marca propia y de fabricante.
La cooperativa mantiene su alianza con casi 2.500 proveedores, muchos de ellos pequeños productores locales y cooperativistas que garantizan un producto de calidad a precio competitivo.