En el plano internacional, Covirán sigue atenta a las oportunidades que puedan surgir en mercados atractivos por lo que recientemente ha puesto las miras en territorio africano. El primer paso dado ha sido en Cabo Verde, un mercado que desde 2018 estaba siendo analizando y donde ahora se ha producido la primera apertura de un supermercado.
La llegada de la cooperativa a este país se produce de la mano de un socio local, “conocedor de un territorio, un cliente y unos hábitos de consumo muy distintos a los europeos”, destaca la cadena de supermercados.
En concreto, el primer establecimiento de Covirán en el continente africano ha abierto sus puertas en Espargos, la capital de la Isla de Sal (Cabo Verde). La apuesta de la empresa y de su socio Vilamonte es “testar a través de este negocio las oportunidades que pueda ofrecer el mercado para posteriormente, iniciar un proceso de expansión más dilatado en el país, lo que significaría la ampliación de nuevas superficies comerciales por otras localidades e islas del archipiélago del país. Con esa motivación, actualmente se están realizando labores de prospección en otros países como Guinea Bissau, Angola o Mozambique”.
En palabras de Patro Contreras, presidenta de Covirán, “una cooperativa como la nuestra ha de sentirse orgullosa de ser la primera en asentarse aquí, más si cabe con la complejidad logística. A pesar de las diferencias culturales y de las particularidades del mercado africano, sabemos que existe una oportunidad en Cabo Verde así como en otros países africanos, de ahí el paso dado de la mano de un socio local”.
El supermercado, cuenta con 180 metros cuadrados, trabajando las secciones de panadería propia, frutas y verduras, congelados, charcutería y una bodega de excelencia. Recibe el suministro de la mercancía desde la Plataforma de Sintra (Portugal), una nodriza con 10.000 metros cuadrados y más de 6.000 referencias, ofreciendo un aprovisionamiento ágil y eficiente. Por vía marítima, las navieras que conectan con el Archipiélago Caboverdiano acercan el suministro una vez a la semana, proveyendo al socio de todo lo necesario para dar respuesta al cliente.
El socio, originario de Cabo Verde, ha apostado por este proyecto “para ofrecer a la comunidad de Isla de Sal una red de tiendas Covirán que permita que este territorio se desarrolle y modernice de la mano de la cooperativa. A la par, su deseo es ofrecer a la población local productos con mayor diversidad y seguridad alimentaria, así como desarrollar secciones que actualmente no se exploran en la isla, como la fabricación del pan, o el corte de carnes frías, sección de congelados o potenciar las frutas y verduras frescas o la bodega”.