Central Hisúmer presenta The Sting G’ Old Tom Gin, que nace para revivir la época en la que en la que el gobierno inglés impuso regulaciones estrictas sobre la producción y venta de ginebra y en la que los destiladores comenzaron a producir el producto de manera clandestina.
“Se dice que los londinenses podían conseguir ginebra de contrabando a través de un ingenioso sistema que involucraba la figura de un gato negro. Las tabernas y destilerías ilegales colgaban letreros con la imagen de un gato negro, conocido como «Old Tom». Los clientes depositaban una moneda en una ranura debajo del letrero y recibían una dosis de ginebra a través de un tubo que conectaba el interior del establecimiento con el exterior. Este método clandestino se convirtió en una forma popular de distribución durante las restricciones”, explica Hisúmer.
The Sting Small Batch G´Old Tom Gin nace para revivir aquella época. Una imagen icónica, inspirada en las cocktelerias de aquellos años junto a un alcohol destilado en Reino Unido, proveniente del trigo de la más alta calidad, infusionado con botánicos típicos de las Ginebras London Dry Gin, pero con el matiz que diferencia a todas las Ginebras Old Tom.
A diferencia de la ginebra London Dry, que es seca y más intensa en el sabor a enebro, la ginebra Old Tom es ligeramente endulzada. Esta dulzura proviene de la adición de azúcar o de un proceso de destilación que deja más sabores naturales y dulces en la bebida. Esto la hace más suave y accesible, lo que contribuyó a su popularidad en una época en la que la destilación casera a menudo producía licores de calidad variable.
Resurgimiento Moderno
En las últimas décadas la ginebra Old Tom ha experimentado un resurgimiento gracias al interés renovado en los cócteles clásicos y la mixología. Bartenders y entusiastas de la ginebra redescubrieron esta variante, apreciando su perfil de sabor único y su versatilidad en cócteles históricos como el Tom Collins y el Martinez.
En resumen, la ginebra Old Tom es una variante histórica de la ginebra que ofrece un equilibrio único entre la dulzura y el sabor a enebro. Su origen en el ingenio y la clandestinidad del siglo XVIII, junto con su reciente resurgimiento, subrayan su importancia en la rica historia de la ginebra.