Las condiciones cálidas y regionalmente secas afectaron negativamente la parte final de la temporada de cultivo de verano, hasta ahora muy positiva, en el sudeste de Europa, según recoge el último informe de Joint Research Center MARS Boletín de la Comisión Europea publicado este lunes, que añade que esta situación, combinada con el mal estado de los cultivos en gran parte de Europa central y occidental, ha dado como resultado una perspectiva general de rendimiento mediocre para los cultivos de verano en la Unión Europea.
En concreto, el trabajo señala que desde el 20 de agosto, el final del período de revisión de la edición de agosto del Boletín, la mayor parte de Europa experimentó al menos una ola de calor. Las altas temperaturas en el sudeste de Europa (en varias regiones combinadas con un marcado déficit de lluvia) resultaron en una reducción sustancial de las expectativas de rendimiento hasta ahora muy altas en Hungría, Rumania y Bulgaria.
Además, las condiciones de sequía persistieron en el centro y norte de Francia, el norte de Alemania, el oeste de Polonia y el noroeste de Chequia. Los cultivos de verano en estas regiones están significativamente comprometidos, con expectativas de rendimiento por debajo de la media de los últimos cinco años. La productividad del pasto también ha estado por debajo de la media en estas regiones.
En concreto, en la Península Ibérica las perspectivas de rendimiento para el arroz se encuentran en la media de la UE mientras que es positiva para las patatas y la remolacha azucarera en España.
En cuanto al maíz, el pronóstico en Portugal es alrededor del promedio y sin cambios. Sin embargo, en España, el estrés por calor ha afectado parte de las áreas de producción y se redujo ligeramente aún más. Para los girasoles, que generalmente no se riegan, el pronóstico de rendimiento es ligeramente inferior a la media debido a las condiciones inusualmente cálidas y secas que redujeron el potencial del cultivo.
En resumen, las perspectivas de rendimiento de los cultivos de verano para España están por encima de la media de los últimos cinco años, pero por debajo del nivel del año pasado. En Portugal, sin embargo, está ligeramente por debajo de la media de los últimos años pero más alto que el año pasado.