La Comisión Europea ha dado luz verde a la modificación del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 presentada por el Gobierno de España, con el objetivo de reforzar su aplicación y adaptar las ayudas a las necesidades específicas del sector agrario español. La aprobación, recogida en la Decisión de Ejecución 2023ES06AFSP001 de 14 de agosto, supone un paso clave en la actualización del marco de apoyo comunitario al campo español.
La modificación es fruto del trabajo conjunto entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las comunidades autónomas, con la participación de las organizaciones profesionales del sector. El acuerdo alcanzado se ha centrado en introducir medidas de simplificación y flexibilidad que complementan las ya adoptadas en 2024, con el fin de garantizar una ejecución más eficiente de la PAC tanto en las ayudas directas como en las intervenciones de desarrollo rural.
En el ámbito del Fondo Europeo Agrícola de Garantía Agraria (FEAGA), una de las principales novedades es el reconocimiento de los sistemas agrovoltaicos como superficies potencialmente admisibles para recibir ayudas de la PAC, siempre que se preserve la actividad agrícola como uso prioritario. Esta medida busca impulsar modelos de producción más sostenibles y ofrecer a los agricultores nuevas vías de diversificación de ingresos mediante la combinación de energía renovable y cultivo.
En cuanto a los ecorregímenes, se han introducido dos modificaciones relevantes para facilitar su aplicación. Por un lado, se elimina la obligación de que la cubierta vegetal en cultivos leñosos ocupe el 20% de la anchura libre de copa durante el verano. Por otro, se establece un porcentaje único del 7% de espacios de biodiversidad en explotaciones mixtas —aquellas que combinan tierras de cultivo de regadío, secano o cultivos permanentes—, simplificando así los requisitos para este tipo de explotaciones.
Simplificación en sectores hortofrutícola y vitivinícola
El plan revisado incorpora también ajustes en los indicadores de las intervenciones sectoriales de frutas y hortalizas y del vino, con el objetivo de mejorar su aplicación práctica y optimizar la ejecución presupuestaria. Estos cambios responden a la necesidad de alinear la gestión de las ayudas con las particularidades productivas de cada sector.
En el ámbito del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), se contemplan ajustes tanto en la asignación financiera como en el diseño y programación de determinadas intervenciones, lo que permitirá una mayor eficacia en la gestión de los recursos disponibles.
Para que las modificaciones entren en vigor será necesario actualizar los reales decretos que regulan la gestión y control de las ayudas, la ayuda básica a la renta, el régimen de penalizaciones y las intervenciones específicas del vino y de frutas y hortalizas. Según lo previsto, las nuevas medidas serán aplicables a partir del 16 de octubre de 2025, en el marco de la solicitud de ayudas de la PAC para 2026.
Esta es la primera modificación del Plan Estratégico de la PAC, aunque el Ministerio de Agricultura ha adelantado que se prepara una segunda revisión, destinada exclusivamente a integrar las medidas que todavía permanecen en vigor de los programas de desarrollo rural correspondientes al periodo 2014-2022.
Con estos ajustes, España busca reforzar la eficiencia de la PAC, garantizar la sostenibilidad del sector agrario y ofrecer a agricultores y ganaderos un marco más estable y adaptado a las realidades productivas actuales.