La capital catalana y su área metropolitana siguen consolidándose como eje estratégico para la expansión de cadenas de distribución alimentaria, con la apertura de dos nuevos supermercados de relevancia: Lidl en el barrio de La Sagrera y bonÀrea en El Papiol.
Lidl inaugurará mañana, viernes 29 de agosto, su primera tienda en La Sagrera. La compañía ha destinado cerca de cuatro millones de euros a la construcción y equipamiento del establecimiento. La superficie de ventas supera los 1.260 metros cuadrados, con especial protagonismo de los productos frescos, complementados con referencias locales como embutidos y cava, así como un surtido ampliado de platos preparados.
En línea con su compromiso con la sostenibilidad, el supermercado incorpora iluminación LED, control domótico, climatización de alta eficiencia y sistemas de renovación de aire. Esta apertura se anticipa al desarrollo urbanístico de la zona, que incluye la futura estación del AVE y la construcción de nuevas viviendas, y genera 26 nuevos puestos de trabajo, consolidando la presencia de Lidl en Cataluña, donde ya cuenta con 81 tiendas, 15 de ellas abiertas en los últimos cinco años.
Paralelamente, bonÀrea Agrupa inaugurará su primer establecimiento en El Papiol, con 291 metros cuadrados de superficie de venta, consolidando su presencia en la comarca del Baix Llobregat, donde ya dispone de 50 tiendas, y en la provincia de Barcelona, sumando un total de 295 establecimientos.
La apertura refleja la estrategia de bonÀrea de acercar productos de proximidad a municipios de menor tamaño, reforzando el desarrollo local y ofreciendo una amplia gama de productos de calidad, con especial énfasis en el kilómetro cero. El establecimiento contará con cinco trabajadores y servicios diseñados para una experiencia de compra cómoda y ágil, incluyendo aparcamiento exclusivo y atención personalizada.
Tanto Lidl como bonÀrea muestran en sus respectivas aperturas una apuesta clara por la expansión territorial, la sostenibilidad y la atención al cliente. Mientras Lidl se centra en zonas urbanas con alto potencial de desarrollo y movilidad, bonÀrea prioriza municipios más pequeños, manteniendo su modelo de integración vertical y cercanía con productores locales.
Estas inauguraciones reflejan la dinámica de crecimiento del sector de la distribución alimentaria en Cataluña, con inversiones significativas que generan empleo, acercan productos frescos y de calidad a los consumidores y contribuyen al desarrollo económico y urbano de la región.