Azucarera se compromete con el medioambiente y con la reducción de emisiones al utilizar el tren para transportar su azúcar desde su fábrica de Jerez de la Frontera, en Cádiz, hasta el Centro Logístico y de Envasado de Benavente, en Zamora, situado a 700 kilómetros de distancia.
La compañía está en proceso de implementación de un ambicioso plan de acción con el fin de reducir un 20% las emisiones de CO2 a lo largo de toda la cadena de distribución, desde el abastecimiento de materias primas hasta el transporte y entrega a sus clientes.
La logística constituye uno de los puntos claves en el servicio de Azucarera a sus clientes debido a la distribución geográfica de sus fábricas, centros logísticos y de envasado en el norte y sur de la Península (situados en Miranda de Ebro, Burgos; Toro, Zamora; La Bañeza, León; Benavente, Zamora; y Jerez de la Frontera, Cádiz).
A ello se une la producción de azúcar durante todo el año y la proximidad a las fábricas de los agricultores remolacheros que cultivan la materia prima. Además, la cercanía de la planta de Jerez al puerto de Cádiz, hacen de ella un enclave de referencia para las operaciones marítimas de comercio exterior.
Desde diciembre de 2018, Azucarera dispone de un nuevo modelo de gestión del transporte que ha redundado en importantes ventajas operativas y de colaboración con los proveedores, aportando además mejoras medioambientales. El objetivo ahora es dar continuidad al transporte de azúcar por ferrocarril incorporando nuevos trayectos. El tren es un medio de transporte de mercancías extendido en Europa pero no tanto en España, donde mueve escasamente el 4% del total de las mercancías transportadas.
