Desde su lanzamiento en 2020, la Unidad Contra los Delitos de Falsificación de Amazon (CCU) ha interpuesto acciones legales y denunciando ante las autoridades a más de 21.000 infractores a nivel global. Además, en 2023, la compañía identificó e incautó más de siete millones de productos falsificados en todo el mundo, evitando que perjudicaran a los clientes o se revendieran en otros puntos de la cadena de suministro minorista.
Así lo revela el cuarto Informe de Protección de Marca de la compañía que destaca los esfuerzos de la compañía para proteger a los clientes, las marcas y los colaboradores comerciales de los productos falsificados, fraudes y otras formas de abuso. Para ello, Amazon ha invertido más de 1.200 millones de dólares y ha empleado a 15 000 personas, entre los que se encuentran expertos en machine learning, desarrolladores de software e investigadores especializados, entre muchos otros perfiles.
“Estamos orgullosos de todo lo que hemos avanzado en la prevención de los productos falsificados en nuestra tienda y cómo este avance ha supuesto una innovación significativa, gracias a las colaboraciones y asociaciones que hemos podido establecer con marcas, organizaciones, responsables políticos, fuerzas del orden y otros actores”, subraya Dharmesh Mehta, vicepresidente Global de Servicios a Vendedores en Amazon.
El informe también detalla las áreas clave de la estrategia de protección de marca de Amazon: esfuerzos proactivos altamente efectivos para proteger nuestra tienda; dotar a los titulares de los derechos de avanzadas herramientas que les permitan proteger mejor sus marcas, en paralelo a nuestras medidas proactivas; avances a la hora de actuar contra los falsificadores y hacer que rindan cuentas ante la justicia; y una mejor protección y sensibilización de los clientes y consumidores.
Esta estrategia no solo está teniendo un impacto positivo en la tienda de la compañía, sino también en las pymes que venden sus productos a través de Amazon y que están adoptando sus herramientas de protección de marca como parte de su estrategia a la hora de vender online, explica el gigante electrónico.
Otro de los datos que destaca el informe es que, en 2023, Amazon detuvo más de 700.000 intentos de crear nuevas cuentas de vendedor fraudulentas antes de que pudieran poner un solo producto a la venta en la tienda. Esta cifra representa una disminución importante con respecto a los seis millones de intentos de crear nuevas cuentas fraudulentas de 2020, lo que demuestra que los controles de Amazon están provocando un claro efecto disuasorio en los infractores.
Y es que, si bien el número de productos disponibles para la venta en Amazon ha ido creciendo, el número de infracciones denunciadas por los titulares de derechos ha disminuido. Para ello, la compañía sigue innovando y mejorando los sistemas de protección automatizados para que las marcas, aprovechando los últimos avances en inteligencia artificial, puedan anticiparse a las nuevas tácticas que usan los infractores. Estos modelos avanzados de aprendizaje automático se nutren de miles de datos, incluidos los proporcionados por las marcas inscritas en el Registro de Marcas de Amazon.
De este modo, desde 2020, si bien el número de productos disponibles para la venta en Amazon ha crecido significativamente, se ha registrado una disminución de más del 30% en el total de reclamaciones de infracción válidas presentadas por las marcas.