Gracias a su compromiso con la sostenibilidad, Alimerka ha logrado el triple sello del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) llamado “Calculo, Reduzco y Compenso”. Este reconocimiento acredita el esfuerzo de la compañía en materia de reducción y compensación de huella de CO2.
Y es que Alimerka ha trabajado intensamente hasta lograr reducir en un 80% sus emisiones de CO2 desde el año 2017, lo que supone unas 40.000 toneladas menos en la atmósfera. Aunque su apuesta por la sostenibilidad comenzó ya en 2012, con una fuerte inversión en el cambio de todas sus furgonetas de reparto a vehículos eléctricos.
Además, la conversión total de su flota de vehículos pesados a vehículos de GNL (Gas Natural Licuado) convirtió a Alimerka en una de las compañías pioneras en el sector. Asimismo, en 2021 la organización adquirió el primero de una flota de camiones eléctricos para el transporte de última milla en núcleos urbanos que se encuentra en pleno crecimiento actualmente.
Además, el pasado año, la compañía se hizo con la Tercera Estrella de Lean&Green por la reducción de más de la mitad de emisiones en sus procesos logísticos en los últimos cinco años. Este galardón, otorgado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores, premia el compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad.
En cuanto a la eficiencia energética, el 60% de los supermercados Alimerka cuenta con iluminación led de bajo consumo. Además, la carga térmica aportada al local comercial es reducida, con el ahorro en los consumos de equipos de climatización e instalaciones frigoríficas que eso conlleva.
En esta misma línea, la compañía cuenta con más de 11.000 paneles de fotovoltaica, tanto en el Centro Logístico como en sus supermercados, lo que se traduce en una reducción de 2.000 toneladas de CO2.
El total de la energía usada procede de fuentes renovables, por lo que Alimerka consume 100% energía verde, tanto en su centro logístico como en sus supermercados. Esto evita la emisión anual de 30.000 de CO2 a la atmósfera.
El continuo proceso de compensación de huella de CO2 se materializa también gracias al Bosque Alimerka. Este proyecto protege la biodiversidad del entorno donde opera la compañía y cuenta con una plantación de 3.600 árboles autóctonos en un bosque de 4,5 hectáreas. El bosque está ubicado en Teverga y Quirós (Asturias), y la iniciativa favorece, además, a la recuperación del oso pardo y el urogallo.