En el marco de la Semana contra el Desperdicio Alimentario, Alcampo ha reafirmado su compromiso para reducir el desperdicio de alimentos con un plan integral que involucra a equipos, proveedores y clientes en todas las fases de la cadena de valor. Bajo el programa “Alcampo y tú, sin desperdicio”, la compañía articula medidas de prevención y reacción que abarcan desde el aprovisionamiento hasta la cocina de sus bistrós.
En prevención, la empresa ha intensificado el control de procesos de manipulación y conservación de frescos, formando al 70% de su plantilla en módulos específicos y reconociendo con el “Reto Desperdicio” a los equipos que logran las mayores reducciones. En 2024, más de un centenar de tiendas alcanzaron tasas de desperdicio alimentario inferiores al 1%, con varios supermercados madrileños a la cabeza, próximos al 0%.
La venta a granel, disponible desde 2012, suma hoy más de 800 referencias, incluyendo productos ecológicos y opciones congeladas en 13 tiendas, permitiendo a los clientes comprar solo lo que necesitan.
Entre las iniciativas más innovadoras destaca Smartway, herramienta de inteligencia artificial presente en el 100% de las tiendas, que en el primer semestre ha salvado 4,4 millones de productos al identificar artículos próximos a caducar y proponer acciones como descuentos de entre el 10% y el 50% o donaciones a entidades sociales. En el canal online, las flash sales ofrecen descuentos del 30% en productos cercanos a su fecha de caducidad, adaptados al perfil de cada cliente.
La colaboración con Too Good To Go, con 379 puntos de recogida, ha permitido salvar cerca de 160.000 packs en el primer semestre y superar el millón de packs desde el inicio de la alianza, lo que equivale a más de 1.000 toneladas de alimentos recuperados. A ello se suma Happy Box, cestas de frutas y verduras en perfecto estado pero fuera de los estándares estéticos, que han evitado 315 toneladas de desperdicio en seis meses.
El plan incluye también donaciones a través de FESBAL y entidades locales —540.000 productos en el primer semestre de 2025— y proyectos de economía circular, como la transformación del pan recuperado en cerveza artesanal y su reutilización en los propios obradores. Incluso las recetas de sus bistrós incorporan criterios de sostenibilidad y aprovechamiento para reducir el desperdicio al mínimo.