Aceites Sandúa congregó a más de dos centenares de personas en el evento de celebración organizado con motivo de la inauguración de sus nuevas instalaciones en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela, el pasado 21 de noviembre. Además, la empresa navarra celebró su 50 aniversario y la presentación de los aceites de nueva cosecha 2025-26.
Los alcaldes de Tudela y Ablitas, Alejandro Toquero y Carlos Bonel, respectivamente; junto con altos representantes de diversas instituciones navarras como la CEN, Cámara de Comercio de Navarra y de Tudela; Asociación de Empresarios de la Ribera (AER); Asociación de Empresas Familiares (ADEFAN); Institución Futuro, Comunidad de las Bardenas Reales de Navarra; así como directivos de empresas agroalimentarias, hostelería y sector de distribución se dieron cita en las instalaciones de Aceites Sandúa en la CAT.
El evento dio comienzo con el saludo y discurso de Laura Sandúa Escribano, directora general de la empresa, que tuvo palabras de reconocimiento para los fundadores de la empresa, sus padres, Lorenzo Sandúa y Merche Escribano; y para todos los que han acompañado y hecho posible esta andadura: empleados, proveedores, clientes, colaboradores, etc. Además, remarcó el fuerte compromiso con el territorio y sus raíces que siguen siendo profundamente familiares.
Nuevas instalaciones
Con una inversión de 10 millones de euros en su primera fase, este proyecto supone un hito estratégico en la consolidación y expansión de la compañía, que ha experimentado un crecimiento sostenido tanto en el mercado nacional como internacional, alcanzando una facturación de 60 millones de euros en el último ejercicio.
Las obras de la nueva sede comenzaron en julio de 2024 y, tan solo un año después, la empresa trasladó su actividad industrial a Tudela, cumpliendo los plazos previstos. En esta primera fase, Aceites Sandúa cuenta con una planta de 8.000 metros cuadrados sobre una parcela de 18.000 metros cuadrados. La compañía dispone además de otra parcela contigua, destinadas a futuras ampliaciones para acompañar el ritmo de crecimiento previsto a corto plazo.
Las nuevas instalaciones concentran la actividad industrial, de envasado y comercialización, mientras que la actividad agrícola se mantiene en Ablitas, en la finca ‘Capricho Navarro’, dedicada al cultivo de olivos en el entorno natural de la Laguna de Lor.
“El crecimiento exponencial registrado en los últimos años, con una facturación de 60 millones de euros, nos ha impulsado a dar este paso. Estas nuevas instalaciones nos permiten responder con mayor agilidad y calidad a las demandas de nuestros clientes, tanto en España como en los más de cuarenta países donde ya operamos”, explica Laura Sandúa, directora general de la compañía.
Con el objetivo de seguir creciendo y reforzar su presencia en los mercados nacionales e internacionales, Aceites Sandúa apostó por la colaboración estratégica y la creación de nuevas sinergias. Hace cinco años, la empresa navarra impulsó la constitución de Oleosandúa, una joint venture participada al 50% con el grupo agroalimentario andaluz, Migasa. A través de Oleosandúa, se comercializan todas las marcas de aceite de Aceites Sandúa, lo que ha permitido a la compañía ampliar su capacidad comercial y operativa, manteniendo su esencia como empresa navarra de carácter familiar, comprometida con la calidad, la sostenibilidad y el desarrollo responsable.
Gracias a esta alianza, Oleosandua ha consolidado su posición en el sector oleícola, combinando su experiencia, tradición y saber hacer con una estructura que le proporciona los medios necesarios para competir en mercados cada vez más exigentes, sin renunciar a los valores que la han definido desde su origen.
Innovación y sostenibilidad
Las nuevas instalaciones de Aceites Sandúa incorporan tecnología avanzada para el envasado y almacenamiento de aceites, con una sala de depósitos con capacidad para más de 3.000.000 de litros. El proceso de envasado se ha digitalizado para garantizar en tiempo real toda la trazabilidad.
La empresa navarra refuerza además su compromiso con la sostenibilidad. La nueva planta ha sido diseñada bajo criterios de eficiencia energética y respeto medioambiental, incluyendo sistemas de autoconsumo solar, gestión responsable de residuos y uso de materiales reciclables. Como novedad, Sandúa ha incorporado un servicio exclusivo de retirada y limpieza profesional de depósitos de aceite (IBC), dirigido a sus clientes de los sectores agroalimentario y hostelero, ofreciendo así un servicio integral y circular.
Actualmente, la compañía cuenta con una plantilla directa de 30 personas y otros tantos puestos indirectos. En la plantilla se están incorporando nuevos puestos directivos que está profesionalizando al máximo toda la actividad.
Compromiso con el territorio
El traslado de la sede logística no afecta a la actividad agrícola que la empresa mantiene en Ablitas, donde se ubica la finca ‘Capricho Navarro’, con más de 60 hectáreas de olivar. En ella se cultivan las variedades arróniz (autóctona de Navarra), arbequina y empeltre, bajo certificación de agricultura ecológica UE Organic, controlada por el CPAEN, Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra.
Aceites Sandúa forma parte de la Denominación de Origen Protegida Aceite de Navarra, reafirmando así su compromiso con la excelencia, la sostenibilidad y el arraigo al territorio. “Somos una empresa familiar profundamente ligada a nuestra tierra, pero con una clara vocación de futuro. Este nuevo paso nos permite seguir creciendo sin perder nuestra esencia”, añade Laura Sandúa.










