AB InBev, la mayor cervecera del mundo, registró el pasado año unas ventas por valor de 54.304 millones de dólares, lo que supone un 15,8% más que el año anterior. Asimismo, obtuvo unos beneficios netos atribuidos de 4.670 millones de dólares, lo que equivale a multiplicar por 3,3 las ganancias de 2020.
Por zonas geográficas, la facturación en Norteamérica subió un 3,3% hasta los 16.257 millones de dólares, mientras que en América Central se disparó un 24,8% hasta los 12.541 millones, en Sudamérica aumentó un 26,3% superando los 9.494 millones y en Europa, Oriente Próximo y África se incrementó un 18% hasta los 8.032 millones. Por último, los ingresos en Asia-Pacífico se situaron en 6.848 millones de dólares, un 14,8% más.
Respecto al cuarto trimestre de 2021, las ventas crecieron un 12,1% hasta los 14.198 millones de dólares y el beneficio neto atribuido ascendió a 1.962 millones, un 13,4% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Tal y como ha explicado Michel Doukeris, director ejecutivo de la firma, “este año fue un paso importante en nuestro viaje para crear un futuro con más alegría. La ejecución incesante de nuestra estrategia impulsó un crecimiento continuo para generar un incremento de más del 15%”.