Con un tejido empresarial marcado por las microempresas, un mercado laboral tensionado y una población activa que envejece a gran velocidad, la presidenta de La Distribución, Matilde García Duarte, ha lanzado un mensaje claro: “hay que hacer que España sea más productiva porque la productividad significa más oportunidades para todos: crecen las empresas, la renta per cápita y se puede financiar el Estado del bienestar».
Durante la clausura del Día de La Distribución, celebrado en Madrid con la participación de más de 300 directivos del ecosistema del retail y del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, García Duarte reclamó “un gran pacto por la productividad que una a empresas, administraciones, sindicatos y sociedad civil”.
La dirigente advirtió de que el elevado coste regulatorio, el absentismo laboral y las vacantes sin cubrir son hoy las principales amenazas para el crecimiento empresarial y la competitividad del país. En su opinión, la estructura del tejido productivo español —donde solo un 0,2% de las empresas supera los 250 empleados— refleja las barreras estructurales que frenan la expansión de las compañías y explican una brecha de productividad de 14 puntos respecto a la zona euro.
Entre las prioridades del futuro pacto, la presidenta de La Distribución destacó la necesidad de potenciar el talento, reforzar la unidad de mercado y reconocer el valor social de las grandes empresas. En el ámbito regulatorio, pidió medidas que permitan impulsar el mercado único y abandonar el “Top 3” de países de la UE con mayores restricciones comerciales.
García Duarte también alertó sobre el impacto del absentismo, que afecta a 153.500 personas al día solo en el comercio, según datos de AMAT. “Es un problema de salud y económico que requiere reformas urgentes”, señaló.
Por su parte, el alcalde de Madrid, señaló que “el comercio y la distribución son mucho más que un eslabón logístico: son la conexión entre la producción y la ciudadanía, entre la innovación y la vida cotidiana”. Destacó tambié el papel de Madrid como epicentro de la actividad económica y de la atracción de talento. “España es hoy el segundo destino europeo en inversión extranjera, y buena parte de esa confianza se debe a la solidez y profesionalidad del tejido empresarial vinculado a la distribución”, afirmó. En este sentido, subrayó la importancia de reducir la burocracia y ofrecer un entorno regulatorio estable que permita a las compañías tomar decisiones estratégicas con autonomía y agilidad.
El alcalde defendió la libertad económica y la capacidad de las empresas para decidir en función de sus intereses y del contexto en el que operan, asegurando que esa flexibilidad es clave para mantener la competitividad. “La fortaleza de nuestra economía depende de que cada empresa pueda desarrollar su potencial y adaptarse a los cambios sin trabas innecesarias”, recalcó.
El relevo generacional, un reto urgente
El relevo generacional emerge como una de las grandes prioridades. Según las estimaciones del sector, el comercio necesitará incorporar 175.000 personas cada año durante la próxima década, mientras 16.000 vacantes anuales quedan sin cubrir por falta de perfiles adecuados. Para García Duarte, la clave pasa por reforzar la formación profesional y activar mecanismos que faciliten la entrada de talento joven, senior y migrante.
El Observatorio de La Distribución ha revisado al alza las previsiones para 2025: el comercio podría crecer un 3%, frente al 1,8% del año anterior. Por categorías, la alimentación avanzará un 3%, el equipamiento del hogar un 4% —impulsado por la demanda de vivienda—, y la moda y el equipamiento personal se mantendrán cerca del 2%.
En este sentido, Yolanda Fernández, economista jefe de La Distribución, aseguraba durante la jornada que «el sector se enfrenta a una transformación sin precedentes, impulsada por el envejecimiento de la población activa y la inminente “gran jubilación”». La salida de miles de profesionales con décadas de experiencia está obligando a las empresas a redefinir sus estrategias de captación, formación y retención de talento.
Las empresas del sector coinciden en la necesidad de mayor estabilidad normativa y de procesos más ágiles para incorporar talento. Los últimos cambios legislativos han ampliado la duración de las prácticas formativas, lo que permite a las compañías participar activamente en la preparación de perfiles ajustados a sus necesidades.










