La Denominación de Origen Navarra ha iniciado este fin de semana la campaña de vendimia en municipios de la Ribera Alta y Baja, con la recogida de las primeras variedades blancas. El arranque llega acompañado de unas previsiones de producción de 40,2 millones de kilogramos de uva, cifra que supone una reducción del 6,37% respecto a 2024, según las estimaciones de la Sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA).
El ciclo vegetativo de este año ha sido muy similar al de la pasada campaña, aunque con un ligero retraso. La primavera y el comienzo del verano estuvieron marcados por episodios de lluvias intensas, en algunos casos acompañadas de granizo, que ocasionaron daños de diversa consideración en los viñedos. Pese a ello, la uva presenta en la actualidad un estado sanitario óptimo, lo que permite anticipar vinos de gran calidad.
“El trabajo y la dedicación de nuestras bodegas, especialmente a comienzos del verano cuando hubo que atender de cerca los viñedos tras las fuertes precipitaciones, han sido determinantes para alcanzar este nivel de calidad. Afrontamos este momento con ilusión, convencidos de que, una vez más, elaboraremos vinos excelentes”, ha señalado David Palacios, presidente del Consejo Regulador.
Una campaña con amplia participación
La vendimia de este año contará con la participación de 84 bodegas y más de 1.400 profesionales, encargados de recolectar la uva procedente de más de 8.500 hectáreas de viñedo distribuidas por toda la denominación. La campaña se desarrollará de manera progresiva en las cinco zonas vitivinícolas de Navarra –Ribera Alta, Ribera Baja, Baja Montaña, Valdizarbe y Tierra Estella– y se extenderá durante aproximadamente dos meses.
En cuanto a las variedades, la vendimia ha comenzado con las uvas blancas, entre ellas Chardonnay, Garnacha Blanca, Moscatel de Grano Menudo, Viura, Malvasía, Sauvignon Blanc y Oneca. En las próximas semanas se sumarán las tintas, que abarcan Garnacha Tinta, Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Garnacha Gris.
Aunque las previsiones de producción marcan un volumen inferior al de 2024, el sector afronta la campaña con un enfoque positivo gracias al buen estado sanitario de la uva y a la estabilidad de la demanda. La combinación de factores climáticos, diversidad varietal y experiencia en la gestión de los viñedos refuerza el posicionamiento de la D.O. Navarra como referente en vinos blancos, rosados y tintos, manteniendo su capacidad de adaptación a las condiciones cambiantes del mercado y del entorno natural.