El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en 120,7 puntos en agosto de 2024, ligeramente por debajo de su cifra revisada de julio, ya que los descensos en los índices de los precios del azúcar, la carne y los cereales contrarrestaron los aumentos de los precios de los aceites vegetales y los productos lácteos.
En comparación con los niveles históricos, el índice de agosto registró un promedio del 1,1% por debajo de su valor correspondiente del año anterior y del 24,7% por debajo de su máximo de 160,3 puntos alcanzado en marzo de 2022.
En concreto, el índice de precios de los cereales registró en agosto un promedio de 110,1 puntos, es decir, 0,6 puntos (un 0,5%) menos que en julio y 14,9 puntos (un 11,9%) por debajo de su valor en agosto de 2023. Los precios mundiales del trigo para la exportación descendieron respecto del mes anterior a causa de la atonía de la demanda internacional y de la fuerte competencia entre exportadores. En cambio, los precios mundiales del maíz mostraron un leve incremento. En cuanto a otros cereales secundarios, los precios mundiales de la cebada disminuyeron, mientras que los del sorgo aumentaron. El índice de precios de la FAO para todos los tipos de arroz aumentó un 0,6% en agosto.
Por su parte, el índice de precios de los aceites vegetales registró un promedio de 136,0 puntos en agosto, lo que supone un incremento intermensual de un punto (0,8%) y su nivel más elevado desde enero de 2023. El aumento marginal se debió principalmente a la subida de los precios mundiales del aceite de palma y contrarrestó con creces la disminución de las cotizaciones de los aceites de soja, girasol y colza. Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron por tercer mes consecutivo. En cambio, los precios internacionales del aceite de soja disminuyeron. Entretanto, tras varios meses de aumento, los precios mundiales de los aceites de girasol y colza también descendieron, en gran medida como consecuencia, respectivamente, de la desaceleración de la demanda mundial y de la incidencia estacional de la cosecha de colza en el Canadá.
Asimismo, el índice de la FAO para los precios de los productos lácteos registró en agosto un promedio de 130,6 puntos, es decir, 2,8 puntos (un 2,2%) más que en julio, y se ubicó 16,3 puntos (un 14,2%) por encima de su valor de hace un año. Las cotizaciones internacionales de todos los productos lácteos aumentaron en agosto, especialmente las de la leche entera en polvo, que se debieron a un incremento de la demanda de importaciones de suministros al contado y a la escasez de existencias en las principales regiones productoras. Aumentaron los precios internacionales de la mantequilla y de la leche desnatada en polvo, y las cotizaciones de la mantequilla registraron un máximo histórico debido a un aumento de la demanda de entregas a corto y a largo plazo y a cierta incertidumbre en torno a la idoneidad de la oferta de leche en Europa occidental. Entretanto, los precios mundiales del queso aumentaron a raíz de unas existencias limitadas y de una menor producción de queso en Europa, a lo cual se sumó un aumento de la demanda mundial de importaciones.
En cuanto al índice de precios de la carne registró en agosto un promedio de 119,5 puntos, es decir, 0,9 puntos (un 0,7%) menos que en julio, pero aun así se sitúa 4,3 puntos (un 3,7%) por encima de su valor correspondiente del año pasado. Las cotizaciones internacionales de la carne de aves de corral disminuyeron en agosto. Los precios mundiales de la carne porcina disminuyeron por segundo mes consecutivo a causa de una demanda de importaciones anodina, sumada a amplias disponibilidades exportables en las principales regiones productoras. Tras tres meses de aumentos pronunciados, los precios internacionales de la carne de ovino disminuyeron ligeramente en agosto como consecuencia de una desaceleración de las importaciones, especialmente por parte de China. En cambio, los precios mundiales de la carne de vacuno aumentaron ligeramente por la influencia de la caída estacional de la oferta de animales para el sacrificio en Oceanía.
Por último, el índice de precios del azúcar de la FAO registró en agosto un promedio de 113,9 puntos, esto es, 5,7 puntos (un 4,7%) menos que en julio y 34,3 puntos (un 23,2%) por debajo del valor alcanzado hace un año, lo cual supone su nivel más bajo desde octubre de 2022.