Como consecuencia de la guerra en Ucrania, los consumidores españoles están comprando aceite de girasol en grandes cantidades por temor a un posible desabastecimiento o una drástica subida de precio, ya que el 60% del aceite de girasol vendido en España proviene de este país.
Así lo demuestra esta primera oleada en la que pueden verse las estanterías vacías y los carritos llenos de este producto, lo que no ha hecho más que intensificar este sentimiento de escasez. Bajo este contexto, varias cadenas de supermercados han comenzado a regular la venta de aceites a fin de evitar posibles roturas de stock.
Frente al pánico generado, la industria de alimentación está fomentando el consumo de alternativas como el aceite de oliva, más saludable y producido nacionalmente. Según Tiendeo, las búsquedas de promociones de aceite de oliva durante el mismo periodo han aumentado un 217%.
El aceite de girasol no es el único producto afectado por la guerra de Ucrania. Lo mismo ocurre con otros productos como el trigo, cuya importación a Europa proviene en un 42% de Ucrania, tal y como apunta el ICEX. Del mismo modo, el 30% del maíz de España procede de este país, lo que supondría un impacto en el precio de huevos, leche y pan.
Por este motivo los consumidores se encuentran estos días al acecho de ofertas y promociones. Así se observa en el incremento de búsquedas de harina de trigo (357%), huevos (152%), leche (85%) y pan (31%), que han experimentado un crecimiento considerable en relación al periodo anterior.
El contexto bélico actual está afectando al consumo de productos básicos de los españoles. Es plausible, por tanto, considerar un cambio en el comportamiento de los consumidores frente a la actual coyuntura, donde el consumidor está reaccionando buscando mejores promociones y productos sustitutivos para minimizar el impacto en sus bolsillos.