La llamada tasa rosa supone una de las desigualdades del mercado más consolidadas respecto a los productos destinados al público femenino. Esta última se produce cuando hay un coste adicional en aquellos productos destinados a un público femenino, a pesar de cumplir la misma función que otros artículos cuyo target son hombres.
Según los datos facilitados por el comparador de precios idealo.es, en el sector de la belleza, una de las industrias que más sufre esta tasa rosa, ha reducido en un 50% este impuesto a la mujer en el último año. En concreto, se ha disminuido un 60% en los tratamientos faciales y otro 40% en los sets de belleza.
Sin embargo, las fragancias y depiladoras han sufrido el efecto contrario. En 2020, las colonias destinadas a un público masculino eran un 2,6% más caras que aquellas cuyo target eran mujeres. Sin embargo, en 2021, esta tendencia se revirtió y las mujeres debieron pagar hasta un 4% más que los hombres por el mismo producto en su versión femenina. Por su lado, las depiladoras han ampliado esta brecha en un 2%.
Según recopila el análisis de idealo.es, a pesar de esta mejora en la tasa rosa en el sector de la belleza, una mujer tiene que pagar de media unos 118,76 euros por una depiladora, mientras que el coste medio de un dispositivo similar para hombres suele rondar los 54,36 euros; es decir, las mujeres pagan el doble que los hombres por un artículo con la misma función.
En esta línea, un tratamiento facial para un público femenino es de media un 13% más caro que uno destinado a un target masculino, aunque existe una gran diferencia entre marcas. Por su lado, los sets para el cuidado personal también incurren en una brecha de género, en la que las mujeres pagan, de nuevo, un 13% más que los hombres.
La encuesta también revela que el 59% de los españoles cree que los bienes cuyo público objetivo es femenino son más caros que los que tienen un target masculino. Sólo un 18% niega que este fenómeno ocurra, mientras que el porcentaje restante, un 23%, no tiene una posición clara ante la tasa rosa.
Con todo, sí que existe una brecha generacional en España sobre la existencia o no de esta problemática. Sólo el 47% de los seniors, las personas comprendidas entre los 55 y los 64 años, consideran que existe una tasa rosa en los productos. Mientras que los centennials, de entre 18 y 24 años, son los más concienciados y el 71% sostiene que esta es una realidad presente en la sociedad española.
“Si bien es cierto que a medida que pasan los años esto va cambiando, tal como lo muestran los datos de idealo.es, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar la igualdad”, afirma Natalia Garavano, responsable de marketing y comunicación de idealo en España. “La tasa o impuesto rosa es una muestra más de la desigualdad. Esperemos que, en un futuro no muy lejano, esa brecha también termine por cerrarse”, concluye.