Kraft Heinz ha registrado en 2021 un beneficio neto atribuido de 1.012 millones de dólares, lo que supone multiplicar casi por tres el resultado de 356 millones de dólares obtenido el pasado año. Por el contrario, las ventas obtenidas por el grupo estadounidense de alimentación en el conjunto del ejercicio ascendieron a 26.042 millones de dólares, un 0,5% menos que en 2020.
En concreto, los ingresos obtenidos en Estados Unidos cayeron un 3,1% hasta los 18.604 millones de dólares, mientras que en el área internacional ascendieron a 5.691 millones de dólares, un 6,5% por encima que en el ejercicio precedente.
Respecto al último trimestre del año, las ventas de la compañía disminuyeron un 3,3% interanual situándose en 6.709 millones de dólares. Además, sufrió pérdidas de 257 millones de dólares frente a las ganancias de 1.032 millones de dólares del mismo periodo de 2020 a causa del impacto adverso de 1.300 millones de dólares por el deterioro en el valor de la marca tras la venta a Lactalis del negocio de queso natural y rallado de la empresa, según ha explicado la compañía.
En palabras de Miguel Patricio, consejero delegado de Kraft Heinz, “nuestra transformación estratégica ha impulsado otro año de desempeño sobresaliente. Nuestros logros son prueba de que nuestra escala y agilidad han llevado a mejores resultados y una mayor relevancia con los clientes y consumidores. Estamos generando eficiencias para impulsar las inversiones incrementales en nuestro negocio que, junto con una fijación de precios exitosa, están mitigando las presiones inflacionarias. Estoy orgulloso de nuestro increíble equipo y tengo una gran confianza en que aprovecharemos nuestro impulso en 2022”.