Las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne española, continúan revolucionando el sector ganadero. Tanto es así que ayer día 13 de enero mantuvo una reunión con la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), solicitada por la organización para estudiar algunas propuestas y zanjar la polémica.
En la reunión, a la que también asistieron el secretario de Ganadería Román Santalla y el vicesecretario general de Políticas Sectoriales Cristóbal Cano, Garzón ha defendido la ganadería extensiva, familiar y social, “que genera puestos trabajos y produce arraigo en la población”, frente al modelo de las macrogranjas, a las que considera “explotaciones que es necesario frenar y limitar para proteger el planeta, el mundo rural y la ganadería”.
“La ganadería social y familiar representa a gran parte del sector y tiene que ser defendida frente a amenazas como las macrogranjas. Siempre hemos señalado, en línea con los mandatos de la Comisión Europea y en línea con la evidencia científica, el enorme coste social, ecológico y económico que produce este modelo de producción”, explicó el ministro durante el encuentro.
Por ello considera “muy importante” que la ciudadanía y los consumidores tengan las herramientas necesarias para saber “diferenciar qué productos proceden de las macrogranjas” y cuáles no. En su opinión, los consumidores “tienen derecho a saber con la mayor precisión posible de dónde proceden los productos que están consumiendo”. Por ello se ha comprometido a valorar las medidas propuestas por UPA sobre el etiquetado de la carne, con el fin de que el consumidor pueda identificar fácilmente su procedencia.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, coincide con el ministro al declararse en contra de la actividad de las macrogranjas y de las actividades incorrectas dentro del sector. “Si se detecta algún caso de maltrato animal no hay que ponerlo como ejemplo, sino denunciarlo. Lo que hay que poner como ejemplo es la gente que está haciendo las cosas bien”.
En sus declaraciones tras la reunión, Ramos calificó de “excelente” la calidad de los productos provenientes de la ganadería familiar y valoró la colaboración de Garzón. “El ministro de Consumo ha comprendido que existe una ganadería familiar que es diversa y sostenible, y en la que también se incluye, por supuesto, la ganadería intensiva de carácter familiar y así lo está manifestando en sus últimas declaraciones a los medios de comunicación”.
De hecho, el ministro se ha comprometido ante estos representantes del sector ganadero a visitar explotaciones de ganadería familiar de distintas tipologías y sectores productivos. Asimismo, UPA ha declarado que seguirá ahondando en la colaboración con todos los ministerios y departamentos, nacionales, europeos y regionales, con especial mención al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para la puesta en marcha de las políticas que necesita actualmente el medio rural.