Con un 83%, la cerveza gobierna el consumo de alcohol de los españoles seguido del vino con un 77%, bebidas espirituosas como el vodka, la ginebra o el whisky con un 59%, la cerveza sin alcohol en un 46% y el vermut en última instancia con un 39%. Poniendo el foco entre los jóvenes de 18 a 34 años, estos prefieren los espirituosos al vino, pero la bebida preferida sigue siendo la cerveza.
Los datos forman parte del estudio realizado por Toluna, compañía especializada en investigación online, que señala que el tipo de bebida varía dependiendo del momento: cerveza en un 68% cuando se sale con amigos a tomar algo, comer o cenar mientras que el 46% lo hace tomando cerveza sin alcohol. El vino y el vermut avanzan a la hora de tomar algo, comer o cenar con un 56% y 48%, respectivamente.
Los sábados son el día de mayor consumo, según los encuestados, seguido del viernes, los domingos y los jueves y la razón principal por la que se consume alcohol en España es la de acompañar una buena comida o cena con un 45% seguido de celebrar, estar en buena compañía, pasarlo bien o mejor y por último en liberar estrés o ansiedad.
En líneas generales, los españoles encuestados consideran dañino el consumo de alcohol en un 84%; de ellos, un 61% siempre lo ha considerado así consuma o no alcohol y un 23% lo es desde hace poco tiempo. El resto, no lo considera perjudicial. Centrándonos en los jóvenes, hay que destacar que nueve de cada 10 españoles entre 18 y 34 años lo considera dañino y perjudicial para la salud.
Para los españoles en general tener que conducir es lo que más echa para atrás seguido de que no es saludable, la resaca, el malestar y por último las calorías. En cuanto a los jóvenes, la resaca es la principal razón seguido de que no es saludable, el dolor estomacal, tener que conducir y el último lugar, el precio.
Algo más del 6% de la población española ha dejado de beber alcohol y ahora cuida más su salud, curioso ver también que el 7% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años ya no bebe absolutamente nada de alcohol.
Según este estudio, un 67% cambiaría o estaría dispuesto a cambiar su forma de consumir alcohol y consumir más bebidas de baja graduación. Es un porcentaje que, en el caso de los jóvenes, asciende hasta un 73%, un gran porcentaje frente al general. Cabe destacar que los espirituosos light empiezan a ganar terreno también en el momento fiesta con un 65% aunque los espirituosos clásicos siguen llevando las riendas de la noche con un 76%.