Más del 50% de los pequeños comercios españoles aseguran que este mes de agosto han perdido entre un 40% y un 60% de su facturación con respecto al mismo periodo del año anterior.
Así, según la organización de autónomos UPTA, el volumen de facturación del verano de 2020 ha registrado una evolución negativa para el 75% de los encuestados, excepto para los pequeños comercios de alimentación que han registrado una caída inferior al 10%.
Además, debido a los rebrotes del Covid-19, más del 24% de los comerciantes encuestados se plantea cerrar su negocio antes de finalizar el año si la situación continúa, lo que supone la desaparición de 160.000 pequeños comercios y más de 70.000 puestos de trabajo por cuenta ajena.
Eduardo Abad, presidente de UPTA, asegura que “el comercio ya atravesaba una grave crisis, agudizada además por el largo confinamiento, las ventas online en las grandes plataformas han crecido un 18%, lo que demuestra que los hábitos de consumo están cambiando, si añadimos el temor al contagio y la incertidumbre económica estamos creando la tormenta perfecta. La rebaja del IVA a determinados subsectores; articular planes de incentivación al consumo; impulsar la digitalización del sector; mejorar la formación y cualificación profesional, son algunas de las medicinas que tenemos que aplicar con urgencia”.
Más de 750.000 autónomos componen el entramado del comercio minorista en España, que ya en estos últimos cinco años ha perdido a más de 70.000 establecimientos.